1. El Papel y su Historia
Una
de
las
necesidades
fundamentales del hombre, desde la época prehistórica, es la de poder detener las
imágenes, las palabras y los pensamientos, y poderlos compartir sin limitaciones de
tiempo o de distancia. En la prehistoria el hombre de las cavernas podía, pintando en las
paredes, transmitir hasta nosotros una imagen del mundo que lo rodeaba. Esto ha sido
solamente el inicio. Después, lentamente, comenzaron a difundirse las señas estilizadas,
que representaban conceptos u objetos (los jeroglíficos y los ideogramas) y finalmente
las señas fonéticas que representaron los sonidos de las palabras. Nace así el alfabeto y
la escritura como la entendemos hoy.
Pero ¿Dónde aplicamos los diseños, jeroglíficos y escritura?
La primera solución la encontraron los Caldeos de Mesopotamia, en la actual Iraq.
Fabricaron pastillas de arcilla y, mientras eran aun blandos, incidían los diseños en
forma de cuña, de modo que una vez cocidas, quedaban inalterables en el tiempo.
2. Los antiguos egipcios, siglos
después desarrollaron otra técnica, quizás la más genial. Ellos encontraron el interno de
una particular planta de pantano, el Papiro estaba compuesto por tiras de materiales
molidos, liso y resistente, sobre el cual, con tintes vegetales y minerales, se podía hacer
pequeños diseños o señas graficas. Las pegaban juntas y nacen así las hojas de papel.
El procedimiento era largo y costoso, y la oferta del producto escasa, pero era de todas
formar un notable paso adelante. Es poco conocido que en América, los mayas
desarrollaron un procedimiento análogo, utilizaban una planta de nombre Amate.
Esta técnica tuvo grandísima fortuna, tanto que aún hoy, en la mayoría de las lenguas el
soporte para la escritura tiene aún el nombre (en ingles paper, en francés papier, en
alemán papier, en ruso papiri, en español papel, etc.) y se difunde en todo el mundo
mediterráneo.
Este padre del papel ha permitido la difusión en el mundo clásico del pensamiento greco
romano, de la literatura, filosofía, historia y matemática. Sin el papiro no se habían
podido conservar las obras de Sócrates, Pitágoras, Arquímedes, Omero, Virgilio y todo
el saber que es la base de nuestra civilización moderna. La posibilidad de escribir y
comunicar fue una de las bases sobre las que descansaba la grandeza de Roma.
Otras técnicas fueron menos afortunadas, por su elevado costo, como el pergamino que
consiste en una piel de oveja curtida o las tabletas de metal enceradas usadas por los
romanas.
En China, en el año 105 d.C., un importante personaje en la corte imperial Ts’ai Lun,
hacia una aguda observación y tenía la justa intuición para resolver el problema.
Sentado en el borde de un riachuelo, veía a una mujer que lavaba ropa. Algunos metros
más hacia el valle, en una curva, sobre la superficie se había formado una sutil capa de
fibras perdidas por las hojas. Probó tocarlo, pero pronto el movimiento del agua desunió
las fibras, luego pensó levantarlas con una red muy tupida y la fibra quedó unida. Lo
3. hizo secar al sol esta capa, de este modo resultó un pequeño papel liso, suave, resistente
y sencillo.
¿Por qué sucede? Las plantas están compuestas por varios elementos, uno de los cuales
es la celulosa, está compuesta por fibras suaves, elásticas y resistentes. A través del
proceso de hilado y tejido, estas fibras (algodón, lino, cáñamo, yute, etc.) se transforman
en tejidos; pero, cuando son muy cortos para ser hilados, tienen otra característica, esta
es, que pueden filtrar naturalmente encajándose unas con otras. Bastaba acelerar el
proceso de deshilachado de los tejidos con los morteros para reducirla a una pasta y
escurrirla con redecillas.
4. El emperador Ho Ti, feliz por la invención que permitía producir hojas de papel (como
nosotros la llamamos; del latín charta que significaba hoja) en grandes cantidades y a
costos muy bajos respecto al papiro egipcio, lo llenó de honores y quería que la técnica
fuera enseñada a muchos artesanos, pero que fuera mantenido en secreto y no saliera de
las fronteras de China, bajo pena, como se usaba en ese entonces, la muerte. En los
países vecinos fueron probadas las imitaciones, algunas de las cuales sobreviven hoy en
día. En Tailandia usando el interior de la corteza de la morera, constituido de celulosa
pura y en Tíbet con un arbusto local, el Lokta, mientras que en Japón se utilizaron
plantas locales.
En el 751 d.C., al tiempo de la expansión árabe, después de la muerte de Mahoma, los
musulmanes despojaron a los chinos de las ciudades de Asia central. En una de estas
ciudades, Samarcanda, hicieron prisioneros a algunos artesanos fabricantes de papel que
ahí trabajaban. Asombrados por la técnica la pusieron pronto en práctica difundiéndola
en la parte del mundo que dominaban y comprendían, otras hacia Medio Oriente, el
norte de África, Sicilia y España.
Cinco siglos después, cerca del 1100, los mercaderes italiano que comercializaban con
los árabes, llegaron a aprender los secretos de la elaboración por medio de
Constantinopla y los llevaron a Italia, a Amalfi y a Fabriano.
5. La técnica, con el paso de los siglos evolucionó. El deshilachado de los tejidos era
realizado con grandes martillos con púas accionados por la rueda de un molino, en lugar
de los morteros chinos o la molienda de los árabes, esto fue una notable mejora. El
secado, dado al clima rígido de Europa, no podía ser hecho solo con el calor del sol, por
ello se introduce una fase de prensado y otros tantos pasos necesarios para hacer
siempre un mejor producto.
Uno de estos es la filigrana, que fue propiamente inventada en Fabriano. Si sobre la red
que escurría la capa de fibras, se case un pedazo de metal, todas las hojas de papel
producidas, se marcarán siempre igual y en la misma posición. Esto porque en el punto
donde está cosido el pedazo de metal, se deposita menos pasta y entonces el papel es
más sutil y transparente. La filigrana, nacida como marca que atestaban la proveniencia
y la calidad del papel, con el tiempo pasó a ser una decoración ornamental y un sello de
garantía, que se pueden ver aún en hoy en los billetes y el las cartas de valores que son
todas con filigrana para impedir la falsificación. El secreto de la técnica de la filigrana
era celosamente custodiado por los fabranesis y ningún artesano podía expatriarla, bajo
pena, ni que decir, la muerte.
El monopolio italiano duró algunos siglos, después en el 1400 los fabricantes de papel
se difundieron por toda Europa hasta los países escandinavos y Rusia, y pasaron el
océano pero limitándose solo a América del Norte.
Estos siempre se construían cerca de cursos de agua, por dos razones: Primero porque
por cada kilogramo de papel son necesarios de 50 a 150 litros y segundo porque la única
fuerza motriz que acciona los pesados martillos de deshilachado es la hidráulica.
Frecuentemente se encontraban cerca a los puertos, donde más abundante era la
disponibilidad de los residuos de algodón, lino, etc., y los cordeles utilizados de cáñamo
y yute, materias primas entonces insustituibles.
La llegada del papel en Europa contribuyó a la recuperación económica y cultural
después de los oscuros siglos de la Edad Media.
El pergamino era costosísimo y reservado solo a los actos más importantes (1 oveja = 1
hoja) y el papiro es una planta sub-tropical. En su lugar, el papel se podía producir en
cantidades notables y a costos relativamente accesibles. Todo cuanto ah sido escrito,
pensado, diseñado, calculado, todos los inventos científicos han sido difundidos primero
escritos manualmente y después, desde la mitad del 1400 impreso en papel hecho a
mano. Solo gracias al papel a mano, hecho con paciencia hoja por hoja, difundieron las
tragedias de Shakespeare, los versos de Petrarca, las obras de Newton, la matemática de
Descartes, los inventos de galileo, los diseños de Durer, la declaración de los derechos
humanos, la enciclopedia, los primeros diarios del setecientos.
A las finales del 1600 los holandeses, aunque sus tierras estaban repletas de molinos,
desarrollaron otro invento. En lugar de martillos pesados y poco funcionales, inventaron
una maquina que tomó su nombre, el refinador “holandés”. Esta máquina está
constituida por una tina rectangular, parcialmente dividida a la mitad por un tabique.
Sobre uno de los lados, se monta una rueda con decenas de cuchillas y bajo de ella,
sobre el fondo de la tina, están otras cuchillas afiladas llamadas “platina”. Rotan sobre sí
6. mismas acercándose a la platina, la rotación tiene el efecto de unas tijeras sobre las
fibras suspendidas en el agua que circulan en el refinador empujado por el movimiento
de la rueda, acortándose poco a poco a cada paso. La fuerza motriz entonces fue dada
por una rueda de molino, como en los martillos, y hoy en día está dada por un motor
eléctrico.
El Refinador Holandés
Con este invento, se difundió rápidamente en toda Europa, aunque, como de costumbre,
existía la pena de muerte para quien la revelara a los extranjeros, la calidad del papel
llegó a su máximo.
En 1798, por obra de L.N. Robert, fue construida la primera máquina para papel, que
revolucionó completamente el sistema de fabricación, por que producía una franja
continua de papel, producida por un tambor recubierto por una red metálica que rota en
una tina donde se encuentra en suspensión las fibras vegetales picados. La hoja continua
pasaba después por los cilindros calientes para ser prensados y secados. La difusión de
esta máquina fue lenta, en Italia en el 1850 solo existían dos, pero sin duda suplantado,
por la indudable reducción de los costos, el papel hecho a mano tradicional.
7. Después en el 800 fue descubierto un procedimiento químico que permitía extraer la
celulosa directamente de la madera de los árboles y la producción fue seguidamente
incrementada.
Hoy el papel es producido, en todo el mundo, por inmensas maquinas continuas, largos
centenares de metros y muy veloces. ¡Las más modernas crean un papel con largo de 10
metros a la velocidad de 2000 metros por minuto! Pero esta es otra historia.
Hoy se dice siempre que el papel, al menos aquel para imprimir y escribir, es un
material en decadencia y obsoleto. Tal vez en un futuro vendrá en parte sustituida por
medios electrónicos. Pero recuerden la acumulación de conocimientos científicos que
los ha llevado a poder escribir sobre sus PCs o a leer un texto en su e-book, esto ha sido
posible principalmente por la invención del papel y la consiguiente impresión de
caracteres móviles. Sin la invención china de Ts’ai Lun, para usted poder pasar y
comunicar sus pensamientos, debería pasar horas pegando tiras de papiro o andar
persiguiendo ovejas para despellejar.