El documento describe la familia como el lugar privilegiado donde se da la vida y se desarrolla cada persona. Reconoce la vida como un don sagrado de Dios y señala que la familia debe promover, acoger y defender la vida en todas sus etapas. También enfatiza la importancia de respetar la dignidad de cada individuo y rechaza el aborto, la eutanasia y cualquier forma de violencia contra la vida.