El documento habla sobre la virtud de la diligencia. Define la diligencia como actuar con esmero y prontitud para servir a Dios y realizar obras buenas. Jesús y la Virgen María son ejemplos de personas diligentes que cumplieron fielmente con su misión. La pereza se contrapone a la diligencia y lleva al ocio y los vicios. Se alienta a ejercer la diligencia mediante actos como levantarse temprano y realizar las tareas sin esperar a ser llamado.