Un antropólogo propuso un juego a niños africanos donde la recompensa era una canasta de frutas. Cuando dio la señal para correr, los niños se tomaron de las manos y corrieron juntos para luego compartir las frutas. Cuando se les preguntó por qué no compitieron, respondieron "Ubuntu", que significa que uno no puede ser feliz si los demás son infelices.