El niño le pide a su cuidador que tenga paciencia con él ya que está aprendiendo. Sus manos y piernas son pequeñas, por lo que necesita ayuda. Pide que no lo regañen todo el tiempo y que en lugar de gritarle o pegarle, le expliquen con calma cuando hace algo malo. También expresa que se siente triste cuando sus padres discuten, pensando que es su culpa.