79. Sustituye las bombillas incandescentes por otras de bajo consumo ya que consumen una cuarta parte de la energía de las incandescentes y duran muchos años más
80. Aísla mejor tu vivienda: la mejor medida es un doble cristal aislante
82. Ajusta el termostato. Una temperatura de entre 22ºC y 24ºC es más que agradable, y llevando la ropa adecuada se pueden reducir las necesidades de climatización
83. Huye de los precocinados. La cocina casera además de ser más beneficiosa para la salud, es más respetuosa con el medio ambiente. Los platos de comida rápida y los preparados congelados y listos para el consumo requieren mucha energía en el proceso de descongelación
84. Elimina los esfuerzos extra: cada vez que abrimos y cerramos la puerta del frigorífico, se escapa algo de energía
91. Di “no” a las bolsas de plástico: Además de las grandes cantidades de energía necesarias para su fabricación, están compuestas por derivados del petróleo, y pueden tardar en degradarse más de medio siglo
92. Compra productos locales. Ahorraremos la energía empleada en el transporte y la conservación de los productos importados
95. Piensa: menos es más. No hace falta vivir en una casa enorme. Requiere mucha más energía para calentarse y refrigerarse que una normal con sistemas de eficiencia energética. Lo mismo ocurre con el coche