La crítica puede adoptar cuatro formas diferentes: subjetiva constructiva, objetiva constructiva, subjetiva no constructiva y objetiva no constructiva. La forma más valiosa es la subjetiva constructiva, que ofrece una perspectiva personal pero busca mejorar la situación, mientras que la menos valiosa es la subjetiva no constructiva, que se centra en ataques personales en lugar de aportar soluciones.