El documento describe el remake de la película Robocop dirigido por José Padilha, incluyendo detalles sobre el actor Joel Kinnaman como el personaje principal Alex Murphy y otros actores como Gary Oldman, Michael Keaton y Samuel L. Jackson. También proporciona detalles sobre la trama del remake, que se desarrolla en el año 2028 cuando una compañía líder en tecnología robótica quiere llevar orden a las calles mediante drones y convierte a un policía caído en un cyborg. El documento también critica fuertemente el smartphone A

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El brazo robotizado de la ley vuelve a la gran pantalla, y lo hace de la guisa que aparece en
esta serie de fotografías que te ofrecemos a continuación y que pertenecen al rodaje del
remake de la película “Robocop” que dirigió Paul Verhoeven en 1987… ¡hace ya 25 años! A
medio camino entre las armaduras que ya vimos en “G.I. Joe” o el traje de Batman, aquí
tienes la pinta que tiene el nuevo Robocop.
El remake, dirigido por el brasileño José Padilha, se estrenará en agosto del año que viene,
nos contará de nuevo la historia del policía atrapado (a su pesar) en el cuerpo de un cyborg
empeñado en llevar la ley y el orden a la ciudad.
En esta ocasión el actor encargado de encarnar al enlatado Alex Murphy es Joel Kinnaman
(visto recientemente en el remake americano de “Millenium” y en la serie “The killing”),
mientras que a su alrededor tendrá a actores de la talla de Gary Oldman, Michael Keaton,
Samuel L. Jackson, Jackie Earle Haley (Rorshach en “Watchmen”) y se rumorea que hasta
Clive Owen podría aparecer por ahí.
La acción ahora se traslada al año 2028 cuando la multinacional OmniCorp es líder en
tecnología robótica, con drones que ganan las guerras USA por todo el mundo y ahora
quieren llevar ese orden a las calles de sus propias ciudades. Como en la original, un
honrado policía cae en acto de servicio y será la oportunidad de oro para la malvada
compañía para embutirlo en un montón de maquinaria y conseguir el resultado perfecto,
mitad hombre, mitad máquina… todo policía.
Todos sabemos que las “grandes marcas” de lujo se aprovechan de las personas, tanto de
las que fabrican sus productos, por salarios ínfimos a costa de su trabajo y sufrimiento,
como de los incautos e ignorantes que aceptan con orgullo desorbitados precios totalmente
injustificados. Lo curioso es como a veces hacen productos realmente malos, tanto que
parece a propósito para demostrar que sus clientes son zombies lobotomizados sin ningún
criterio. Esto es lo único que podría explicar la existencia del smartphone Aston Martin
Aspire.
Que salga un smartphone hoy en día con un procesador de un sólo núcleo de 800MHz, una

2. pantalla de 3,2 HVGA, Android 2.3.5, 256MB de RAM y 512MB de memoria interna, es
sencillamente inaudito.
Que encima tenga un espesor de 12,7 mm hace que ni siquiera la búsqueda de un
smartphone ultrafino sea su salvación, que además para hacerlo aún más horripilante lo
adorna con un toque cani al que sólo le faltan luces tuning, politonos tecnorrumberos y una
funda con tela de chándal.
Pero lo peor es que por el simple hecho de ser Aston Martin tengan la enorme cara dura de
ponerle un precio de 1.290 dólares en sus versiones negra, blanca o plateada, para llegar
incluso a los 1.590 por su versiones de oro de 24K.
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Obsoleto, vergonzoso, caro, hortera… vamos, que si James Bond te ve con algo como esto
seguro que usa su licencia para matar e incluso disfrutará de haber acabado contigo.