1. opinión 1
Sin careta
Tarde, pero ya acabaron los particulares carna-
madera del autoritario convencido de la unidad de
vales del Partido Popular.
destino en lo universal.
El Presidente del Partido Popular en Nueva York
Pero no está sólo en sus delirios epistolares el
que, sorprendentemente, compatibilizaba dicha
fustigador newyorkino. Desde el IVIinisterio de De-
Se les ha caído la
función con la responsabilidad del Censo de Re-
fensa, al que habría que rebautizar con su nom- careta. A poco
sidentes Ausentes del consulado español en Nue-
bre decimonónico de Ministerio de la Guerra, vis-
va York, se tía dirigido por carta a los inscritos en que las cosas se
tas las aspiraciones imperiales de Aznar I de Es-
dicho censo para pedir el voto para su partido.
paña y V de Botella, se plantean reformas que
les compliquen y
Es grave pedir el voto fuera del plazo oficial para
castigarían con cárcel a los militares que se pro- aparezca la críti-
ello. Es grave utilizar un recurso público y afec-
nunciaran contra una guerra. Las libertades en
tado por las leyes que garantizan la con- ca emerge la de-
retroceso que, como decía el Caudillo, que en glo-
fidencialidad de los registros. Pero más grave
ria esté, no hay que confundir libertad con liberti- recha de siem-
aún es el contenido de la misiva. Las descalifi-
caciones vertidas contra el anterior gobierno
naje. pre, rasgando el
Y en Galicia también la historia retrocede. La
socialista, y por extensión contra el PSOE, son disfraz de centris-
Xunta expedienta a un profesor por informar so-
brutales, tanto por las acusaciones vertidas
bre los actos contra la guerra a sus alumnos. La ta. Es que no es
como los términos utilizados, pero ni siquiera
ahí radica la gravedad.
libertad de cátedra admite explicar las apariciones de su talla, les
de Fátima, que al fin y al cabo fueron en Portugal, y
Lo que verdaderamente causa estupor es la utili-
en Portugal están las Azores, pero hablar sobre la
aprieta y las cos-
zación de frases como "Por España, por su uni-
guerra es condenable en un país de doctrina única turas no soportan
dad y por su grandeza". Vuelven los sueños im-
y partido único a poco que dejemos que el de Nue-
periales, la mirada fija en las montañas nevadas.
la presión de los
va York y sus jefes se salgan con la suya.
Lo que verdaderamente asombra es el tono em-
Se les ha caído la careta. A poco que las cosas
michelines
pleado para descalificar a Francia y a Alemania.
se les compliquen y aparezca la crítica emerge la derechosos.
Vuelve el sueño de la autarquía: ni son nuestros
derecha de siempre, rasgando el disfraz de cen-
amigos, ni los necesitamos. Hiede a falange y a Que pronto se ha
trista. Es que no es de su talla, les aprieta y las
camisa azul con yugo y flechas.
costuras no soportan la presión de los michelines acabado el viaje
¿Un ataque de locura momentánea? Desgracia-
derechosos. al centro prometi-
damente, no. Cuando se rasca el débil barniz de
Que pronto se ha acabado el viaje al centro pro-
demócrata de diseño y última hora, aparece la do.
metido. •
WJ l i iSLA
(c) Del documento, los autores. Digitalizacin realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria.