Este documento discute los valores humanos y cómo se desarrollan en las personas. Explica que los valores son bienes universales que pertenecen a la naturaleza humana y nos humanizan al mejorar nuestra condición. Aunque todos influyen en los valores, cada individuo los hace propios a través de su experiencia y libertad. Durante la niñez y adolescencia, las personas más significativas como padres, maestros y grupos sociales tienen gran influencia en la experiencia de valores de un individuo.
1. Los valores humanos son aquellos bienes universales que pertenecen
a nuestra naturaleza como personas y que, en cierto sentido, nos
humanizan, porque mejoran nuestra condición de personas y
perfeccionan nuestra naturaleza humana.
Si no descubrimos lo que somos, tampoco descubriremos qué
valores nos convienen. Cuanto mejor percibamos nuestra naturaleza,
tanto más fácilmente percibiremos los valores que le pertenecen.
2. Todos influimos en los valores, pero el que se educa es uno mismo:
los valores los hace suyos el sujeto. Cada individuo se forma a sí
mismo, descubriendo los valores con su propia libertad experiencial
en la familia, en el colegio, en la calle, por la televisión y demás
medios de comunicación.
Son las personas más significativas para el niño o el joven las que
más influyen en su experiencia de los valores: padres, maestros,
educadores, tutores, sacerdotes…
Durante los primeros años de vida y los primeros de la adolescencia
tiene gran importancia los grupos o equipos: escultismo, deporte,
catequesis, voluntariado social, misiones.
3. Ventajas y frutos de los valores
Una vez interiorizados, los valores se convierten en guías y pautas
que marcan las directrices de una conducta coherente. Se convierten
en ideales, indicadores del camino a seguir. De este modo, nos
permiten encontrar sentido a lo que hacemos, tomar las decisiones
pertinentes, responsabilizarnos de nuestros actos y aceptar sus
consecuencias. Nos permiten definir con claridad los objetivos de la
vida. Nos ayudan a aceptarnos tal y como somos y estimarnos. Nos
hacen comprender y estimar a los demás. Facilitan la relación
madura y equilibrada con el entorno, con las personas,
acontecimientos y cosas, proporcionándonos un poderoso
sentimiento de armonía personal.
4. El respeto: Es aceptar y comprender tal y como son
los demás, aceptar y comprender su forma de pensar
aunque no sea igual que la nuestra.
El amor: «amar es encontrar en la felicidad de otro tu
propia felicidad».
La Sinceridad: Es un valor que caracteriza a las
personas por la actitud congruente que mantienen
en todo momento, basada en la veracidad de sus
palabras y acciones.
La honradez: Es temer y alejarse de todo lo que
merece un castigo, de todo lo que es pecaminoso,
ilegal e indeseable.
5. La responsabilidad: Es el asumir las consecuencias de todos aquellos
actos que realizamos en forma consiente e intencionada.
La honestidad: Es una cualidad humana que consiste en comportarse
y expresarse con coherencia y sinceridad, y de acuerdo con los
valores de verdad y justicia.
La humildad: Es la característica que define a una persona modesta,
alguien que no se cree mejor o más importante que los demás en
ningún aspecto.
La tolerancia: Es una noción que define el grado de aceptación frente
a un elemento contrario a una regla moral.
La amistad: Es una relación afectiva entre dos o más personas. La
amistad es una de las relaciones interpersonales más comunes que la
mayoría de los seres humanos tienen en la vida. valores que le
pertenecen.