Tres estudiantes universitarios, Camilo Quiroz, Marcela Velez y Carolina González, proponen montar una distribuidora de dulces americanos en Colombia. El proyecto se llevaría a cabo en septiembre y octubre de 2012 en un local cerca de una empresa de licores. El objetivo es obtener experiencia en la administración de un negocio y satisfacer sus necesidades económicas con las ganancias. Para iniciar, solicitarían un préstamo de $5 millones para el arriendo del local y la compra inicial de mercancía.