2. Historia
Se piensa que el origen del crimen
es tan antiguo como las
misma sociedad humana, De hecho
la teoría plantea que la especie del
hombre de Neandertal se extinguió
no por selección natural, sino más
bien fue exterminada en batallas
territoriales contra la especie del
Homo Sapiens. Bonnie y Clyde
3. Orígenes
La delincuencia no es un fenómeno
espontáneo, siempre existen factores
que lo causan o la desencadenan.
La exacerbación delictiva puede
considerarse como la expresión de un
serio y complicado malestar social con
repercusiones en la ley penal.
4. Los índices delincuenciales en el Ecuador han sufrido una reducción en
los delitos sexuales-violaciones (-23,2%), robo en locales comerciales (-
10,8%), robo a personas (-6,7%), robo de vehículos (-3,6%). También hay
una reducción de 6,20% en las cifras de muertes por accidentes de
tránsito.
5. Ecuador a nivel regional
El Ecuador a nivel regional
ocupa el puesto 17 en cuanto
a índices delincuenciales, así
mismo informe del Consejo
Ciudadano para la Seguridad
Pública y Justicia Penal
(CCSPJP) de las 50 ciudades
mas peligrosas de América no
aparecen ciudades que
pertenezcan al Ecuador, lo que
es un buen indicador.
6. Compartir Experiencias y Adquirir
Conocimientos Sobre Seguridad
En el Ecuador se realizo el VII
Seminario Internacional "Del
Análisis Criminal a la Política
Pública" seminario tiene como
objetivo el intercambio de
experiencias sobre seguridad
entre los países participantes,
8. Procura caminar de prisa y evita las
aglomeraciones o las calles muy solas y
oscuras.
9. Procura siempre mantener la cabeza en
alto, balancea los brazos y párate
derecha, intentando mirar a tus costados,
para evitar que alguien te siga.
10. Camina en sentido opuesto al sentido de
los vehículos, lo más alejada posible de la
orilla. Coloca tu bolso hacia el interior de
la acera.
11. No salgas sola. Procura salir en grupos de
3 o más personas. Los asaltantes
generalmente trabajan en pareja, por lo
que ver a más de 2 personas los puede
ahuyentar.
12. Desconfía de ayudas sospechosas. No
confíes en los “buenos samaritanos” que
te avisan que tienes una mancha, que se
cayó tu celular o que tienes la llanta baja.