1. Salvador Alejandro Montaño Sánchez
Ciencias y Técnicas de la Comunicación
8vo Cuatrimestre
Seminario de Lingüística y Semiotica
Prof.: Johanna Jaramillo
Analisis del Libro
EL Nombre de la Rosa
Por: Umberto Eco
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2. La lectura refiere las vivencias que Adso, novicio del monasterio benedictino de
Melk, tuviera durante el recorrido que realizó con Fray Guillermo de
Baskerville, sabio y virtuoso franciscano que realizó una gran misión
confiada por el emperador, visitando ciudades famosas y abadías
antiquísimas.
Adso de Melk está a punto de irse a Roma con su padre, militar; pero ante la
imposibilidad de ello Marsilio decide que acompañe al sabio franciscano
Guillermo de Baskerville, de 50 años, antiguo inquisidor en Inglaterra e
Italia, a visitar durante dos semanas una serie de abadías , sin saber
exactamente la misión que llevaba.
Primer día de mes de noviembre llegaron a una abadía benedictina.
En esta abadía el abad Abbone le explica a Guillermo el hallazgo de un monje
llamado Adelmo en un barranco, muerto, golpeado por las rocas mientras
caía, arrojado desde unas ventanas del edificio de la abadía. Le autoriza a
Guillermo a que investigue el caso. Le autoriza a hacer todo lo necesario
para esclarecer el caso, menos que entre en la biblioteca, la mejor
biblioteca de todas las abadías , cuya entrada estaba totalmente prohibida a
todo el mundo a excepción del bibliotecario.
En esta abadía vive un antiguo conocido de Guillermo, llamado Ubertino da
Casale. Estando Guillermo y Adso en la capilla de la abadía junto con
Ubertino aparece un personaje misterioso. Es un monje de cara perversa,
feo, poco agraciado de facciones animales llamado Salvatore el cual vive
en esta abadía porque en su día le salvo Ubertino da Casale de otros
castigos populares.
Aquel mismo día también habló Guillermo con el monje que cuidaba la huerta el
cual era un herbolario especializado. En esta conversación Guillermo
preguntó al herbolario si tenía trato con Adelmo, el fallecido, a lo cual
contestó que no, que Adelmo convivía con otros monjes, sobre todo con
Berengario. El monje herbolario se llamaba Severino de Santemerano.
También ese día conocieron al monje Malaquías, el bibliotecario, uno de los
grandes protagonistas de este libro, el cual les enseñó la antesala de la
biblioteca, pero de nuevo les recordó que estaba totalmente prohibido
entrar en ella. Solo podía entrar, única y exclusivamente el bibliotecario.
Había una serie de monjes trabajando en distintas mesas y en un
determinado momento se produjo un intercambio de palabras entre los
monjes que trabajaban y los visitantes en la que se mencionó el nombre de
Adelmo. Aquí se pudo ver la mirada que en ese momento el ayudante del
bibliotecario llamado Berengario da Arundel dirigió a Venencio, otro monje
que admitió su amistad con su “queridísimo Adelmo”.
3. Tuvieron oportunidad de conocer a Jorge de Burgos el segundo monje mas viejo
de la abadía, ciego totalmente, y yo diría que el auténtico protagonista de
esta dramática historia.
Conocieron también al monje vidriero de la abadía. se llamaba Nicola da
Marimondo.
Una vez que entraron en conversación Nicola le dijo a Guillermo que en la abadía
ocurrían cosas muy extrañas, sobre todo en la biblioteca. Tanto monjes
como servidores de la abadía.
Fueron a cenar y se sentaron en la mesa del abad, quien les presentó a todos los
monjes. Los monjes guardaban silencio durante la cena y solo se
escuchaba la voz del lector de turno. Durante la cena sonsacaron al abad
que el edificio de la abadía se cerraba por dentro durante la noche . Se
acercaron a los chiqueros de los cerdos y en una tinaja llena de sangre de
cerdo estaba metido un hombre sin vida que resultó ser Venancio de
Salvemec , el especialista de griego en la biblioteca, al cual conoció
Guillermo el día antes.
Guillermo interroga a dos jóvenes monjes sobre la muerte de Adelmo. Eran Bencio
de Upsala y Berengario da Arundel, ayudante del bibliotecario. El primero
habla de una discusión que tuvieron media docena de monjes entre los que
se encontraban los dos muertos y además Malaquias el bibliotecario, Jorge
el ciego y otros.
Berengario le cuenta que vio a Adelmo antes de morir, paseando como un
fantasma por el cementerio. Guillermo piensa que Adelmo se suicidó
porque estaba atormentado por algo malo que había hecho y a su vez
intuyó que Berengario estaba asustado por la visión que había tenido del
muerto. Guillermo sospecha que algo existía entre ambos, Adelmo y
Berengario, y tira de la lengua a este último pero Berengario se resiste a
hablar y le pide a Guillermo confesión, para contarle lo que sabe bajo
secreto de confesión pero Guillermo se la niega. Guillermo observa una
discusión en la cocina entre el cocinero y Salvatore aquel monje extraño del
que hablamos al principio. El cocinero le insinúa a Guillermo que ese monje
tiene por la noche extraños comportamientos pero no quiere decir más.
Otro monje, Aymaro de Alessandría, se queja también de que en la abadía
ocurren muchas cosas extrañas sobre todo en la biblioteca, dice que el
abad no manda nada y que la abadía es una cueva de locos.
Sostuvo también un largo diálogo con Jorge de Burgos, un monje español, sobre
si Cristo reía o no o si los cristianos deban de reír, en definitiva una gran
conversación sobre la risa, que es toda un a lección para Adso que no
entiende nada de nada. Después Guillermo se acerca a la antesala de la
biblioteca y se acerca a la mesa del difunto Venancio para ver si encuentra
alguna pista sobre su muerte, pero Bencio le dice que dej e la investigación
4. y que le siga, que tiene algo muy importante que decirle. Después de hablar
en él, Guillermo y Adso, dudan si en realidad Bencio quería decirles algo o
lo que quería era alejarles de la mesa de Venancio. Se deduce que
Berengario se sentía atraído por Adelmo y tuvieron algún contacto sexual
aquella noche. Guillermo y Adso se pusieron a especular y a hacer cábalas
sobre la muerte de los dos monjes y de quienes podían ser sus autores y al
final decidieron que había que entrar como fuera en la biblioteca si es que
les era posible.
La hora nona es irrelevante para los fines de Guillermo y Adso. Guillermo y Adso
se proponen ir esa noche a la biblioteca, sea como sea, a pesar de la
prohibición, y se despiden para ir a descansar cada uno a su celda.
Le escuchan de compromiso y con habilidad Guillermo consigue sonsacarle por
donde se entra a la biblioteca cuando todo está cerrado, y con esta
información preparan el plan para atacar la biblioteca.
Llegada la noche entran en el scriptorium o antesala de la biblioteca y la primera
visita es a la mesa del fallecido Venancio. Guillermo y Adso le persiguen
pero no lo pueden atrapar. No tienen ni idea de quien pudiera ser. Cuando
Guillermo llega de nuevo a la mesa de Venancio se da cuenta de que le
han robado sus lentes, imprescindibles para poder hacer cualquier trabajo
delicado y más en la biblioteca. ¿quién era el ladrón.?¿En un momento
determinado el abad dice que echa de menos ya largo tiempo a Berengario,
el ayudante del bibliotecario. Lo buscan por toda la abadía y no lo
encuentran . En el tercer día se describe un encuentro entre Salvatore y
Adso en el cual el primero cuanta a Adso largas historias de su vida
pasada, sin decir nunca que llevó una vida herética al lado de Dulcino, un
hereje que fue duramente sentenciado y que llegó a la abadía gracias a
Remigio da Varagine, cillerero de la abadía que le había ayudado a vivir en
la abadía a cambio de que este guardara una serie de secretos que más
tarde se habrían de descubrir. Al final Adso le pregunta si conoció al hereje
Dulcino y en ese momento Salvatore de mal humor se da la media vuelta y
deja plantado a Adso.
Guillermo se dirige a la herrería para con la ayuda de Nicola el fraile herrero,
fabricarse unas nuevas lentes que le eran tan necesarias. En esto son
llamados por el abad, que les quiere decir algo, y se encaminan a su
encuentro.
Este día Adso tiene una larga conversación con el fraile Ubertino donde le cuenta
largas historias vividas por él y de las que Adso se maravilla y queda
extasiado. Era un corazón de animal.
Cuando Adso esta extasiado en la cocina pensando en la experiencia que ha
vivido con la muchacha es descubierto por Guillermo que le pregunta que
hace allí. Durante el cuarto día Guillermo y Severino , el herbolario, analizan
5. el cuerpo de Berengario y descubren que, tanto las yemas de los dedos, no
todos, y la lengua los tienen negros, al igual que le ocurrió a Venancio, que
también fue asesinado en la abadía y empiezan a sospechar que alguien
robó un veneno, hace ya años, del herbolario de Severino y pudiera utilizar
para envenenar a los monjes. En ese momento sospechan de los más
cercanos a la biblioteca, pero no están seguros.
Guillermo interroga bruscamente a Salvatore ya que está seguro de que este sabe
algo y éste le dice que él que sabe muchas cosas es Remigio , el cillerero,
éste dice saber cosas sobre la muerte de Venancio y también confiesa
sobre otros actos que ocurren en la abadía como la entrada de mujeres en
la cocina. A la hora sexta de este cuarto día Adso se va al campo a buscar
trufas junto con Severino y otros frailes y se encuentran en el camino con
una delegación de franciscanos que se dirigen a la abadía. Avisan a
Guillermo y este los recibe con muestras de afecto.
También llegan a la abadía el cardenal Del Poggetto y Bernardo Gui , inquisidor,
del que todos habían oído hablar y que se dedicó rápidamente a interrogar
a los laicos, sobre los sucesos de la abadía, y también a los campesinos, al
revés de lo que había hecho Guillermo que empezó preguntando a los
frailes.
Mientras Guillermo y Adso emprenden nuevamente camino a la biblioteca, que les
tenía intrigados. Por la noche los arqueros de Bernardo de Gui descubren a
Salvatore y a la muchacha de siempre haciendo labores de nigromancia y
brujería. El caso es que son apresados por los arqueros y conducidos a las
celdas que existían en la abadía para estos casos, hasta ser interrogados
por Bernardo en las próximas horas. Adso ha visto a la muchacha y ella le
ha reconocido con la mirada. Durante la reunión Guillermo es avisado de
que Severino quiere verle ya que , dice, ha encontrado algo entre sus
hierbas y medicinas.
El encuentro entre Guillermo y Severino, el herbolario, es observado con interés
por algunos monjes que tratan de enterarse del hallazgo de Severino, estos
son Jorge de Burgos, Aymaro de Alessandría y parece que Bencio también
ha presenciado la escena se producen unos movimientos extraños de estos
monjes en torno a este descubrimiento y ante los movimientos raros de
estos monjes, Adso observa y trata de seguir a Jorge de Burgos a ver
donde va, pero Jorge se le escapa. Entonces ve a Remigio , el cillerero, que
sigue a Severino, pero confía que, en caso de que quiera hacerle algo,
Severino sabrá defenderse y Adso vuelve a la sala capitular donde se sigue
celebrando la reunión. Severino yacía en el suelo en medio de un gran
charco de sangre y con el cerebro medio abierto por un fuerte golpe. ¿quién
habría sido?
Allí estuvo Malaquias, también el cillerero, también estuvo Bencio, pero... ¿quién
era el asesino?
6. Guillermo y Adso se pusieron a buscar alguna pista que les pudiese clarificar algo,
buscaban algún libro extraño que les pudiese ayudar en la investigación.
Tal y como se están poniendo las cosas por parte de Bernardo, Guillermo le
dice a Ubertino, que también tiene un pasado confuso , que abandone la
abadía, y se entera que Bencio ha sido nombrado ayudante de Malaquias el
bibliotecario y que el libro que todos están buscando ha sido cogido por
éste y llevado a ocultarlo en la biblioteca. Antes de morir quiso confesar
algo a Guillermo pero balbuceó algunas palabras ininteligibles. Todos
pensaron de nuevo que en la abadía había otros asesinos. Malaquias
también tenía negra la lengua y los dedos. Se nombra bibliotecario a Bencio
y a Nicola se le nombra cillerero, al menos de momento.
Adso manifiesta haber tenido un bonito sueño que le ayuda a interpretar Guillermo
los forasteros se van. Antes de intentar subir a la biblioteca habían
observado extraños movimientos de algunos monjes de la abadía, sobre
todo los de mayor edad, y presentían que algo estaba ocurriendo o que iba
a ocurrir. Más tarde se sabría que era el abad.
El caso es que Guillermo y Adso consiguen al fin entrar en la sala llamada “ finis
Africae” que es la que parece que guarda el ansiado libro pero....¡ oh
sorpresa! Ven en la oscuridad una silueta de un monje que estaba sentado
junto a una mesa. Era Jorge de Burgos, el ciego. Jorge cree que Guillermo
no sabe nada del tema y le invita a ojear el libro para que también se
envenene, pero Guillermo que ya se imaginaba la escena lo hace pero con
guantes Se entabla entre Guillermo y Jorge una dialéctica de gran
relevancia en las que cada uno expone su filosofía acerca del contenido del
famoso libro. Aquí Jorge descubre que es el que ha tendido una trampa al
abad para que queda atrapado en el laberinto y no pueda entrar en la
biblioteca. El ciego se manejaba bien por los pasillos en la oscuridad. A
estas horas, dice, el abad ya habrá muerto asfixiado.
Ante el asombro de Guillermo y Adso empieza a comerse las páginas del libro y
Guillermo trata de impedirlo, más que por salvar al viejo por hacerse con el
preciado libro pero el viejo es muy listo y se defiende a pesar de su
ceguera. Se escapa de la habitación y Guillermo y Adso tardan en
reaccionar por falta de visibilidad. Al final recuperan de nuevo la lámpara, la
encienden y tratan de atrapar a Jorge, y éste antes de ser atrapado y
mediante una refriega con Guillermo le quita la lámpara y la arroja con
fuerza y va a caer al lado de unos libros que empiezan tímidamente a arder.
Pero no fue solo la biblioteca lo que ardió. El golpe de mano del ciego sobre la
lámpara de sus adversarios, acabaría con toda la abadía y con muchos de
sus habitantes, tanto personas como animales. Las llamas se propagaron
dentro y fueran de la abadía como una terrible plaga, mientras Adso y
Guillermo que habían conseguido salir de la biblioteca se disponían a huir.
7. La abadía ardió durante tres días y tres noches y todo quedo destruido. Guillermo
y Adso emprendieron la huida pero llegó el momento de separarse ya que
cada uno tenia diferente destino. A Adso le dio mucha pena separarse de
Guillermo al que admiraba profundamente a pesar de sus errores. Aún
Adso , años después, volvió a la abadía a contemplar sus ruinas.
Relacion Entre la Semiótica y El Libro:
Tiene relacion ya que en la Historia depende de los personajes y las cosas que
van sucediendo para irla desarrollando y en la semiótica , existe una rama
de ella llamada semasiologia que es: la relación que existe entre un objeto y
su nombre. En el caso del diálogo, parte del receptor al emisor para el
estudio del mismo.
Tambien se desarrolla una rama de la semiótica en el libro que es La
pragmática :es la encargada de estudiar las relaciones entre significantes y
usuarios; es decir de qué forma emplean los seres humanos los diferentes
signos a la hora de comunicarse.