2. Corregir direcciones:
Debes estar seguro de que tu mensaje tiene
la dirección correcta de la persona a la que
se lo quieres mandar. Una joven muchacha
en una gran compañía estaba recibiendo
mensajes de una persona llamada "dalliance"
que era un joven empleado de la misma
organización, aparentemente todo iba bien y
en un disgusto, ella decidió escribirle a su
correo electrónico de la compañía.
3. Recuerda (especialmente cuando el
asunto a tratar es cuestionable) que
cualquier cosa que mandes puede ser
fácil y casi instantáneamente mandado a
alguien más.
4. ¿Quién lo mandó?:
Asegúrate que si un mensaje te pide hacer algo
indiscreto sea de la persona correcta. En una
compañía un mensaje electrónico fraudulento
(aparentemente del CEO) le llegó a todos los
empleados en una oficina.
El mensaje pedía sus francas opiniones (las cuales
serían confidenciales) sobre sus superiores porque
se habían escuchado rumores de problemas.
Muchas personas la llenaron , y como el que lo
envió era supuestamente el CEO, sus opiniones
fueron extensas y se divulgaron.