2. Aunque sea difícil de creer, se han logrado imprimir partes
del cuerpo humano del tamaño preciso que necesita el
paciente, hechas de un material compatible con el tejido
orgánico en caso de necesitarse el reemplazo de ciertos
órganos dañados.
3. Los padres pueden crear juguetes exactamente del gusto de
sus hijos, variando desde pequeñas figuras de un cuerpo
simple hasta estructuras más complejas y grandes formadas
por varias impresiones de menor tamaño.
4. Quizás la tela sea el elemento más cómodo para vestir, sin
embargo, esto no ha detenido la innovación en el campo de la
moda utilizando la impresión 3D creándose modelos hechos
a la medida de cada persona como vestidos, camisetas y hasta
ropa interior, la que resulta ser de un plástico rígido difícil de
ocupar.
5. El sueño de muchos usuarios de teléfonos móviles es la
personalización al máximo de sus dispositivos, labor en la
que hoy las impresoras 3D pueden llegar a cumplir una
interesante función gracias a sus posibilidades.
Para esto, la compañía finlandesa entregó vía Internet y al
dominio público los planos para fabricar la carcasa trasera del
equipo Lumia 820, siendo posible modificarla a placer para
luego insertarla sin problemas de encaje en el moderno
Smartphone.
6. Además de elementos rígidos y permanentes de plástico,
también se pueden modelar estructuras temporales
como postres y dulces formados con una impresora 3D,
lográndose diseños artísticos imposible de hacer a mano.
7. Viendo el lado menos amable de la tecnología, también se
pueden imprimir rifles de asalto por USD$30 o pistolas de
mano cuyos planos circulan libremente por Internet,
obligando a los legisladores norteamericanos a empujar una
reforma para la ley de armas de EE.UU.
8. Al haberse masificado la presencia de impresoras 3D y bajado
su precio (un modelo básico puede llegar a costar
USD$2.000), se abren las puertas para la fabricación
indiscriminada de esta clase de artefactos, situación peligrosa
considerando que la distribución de armas tradicionales
actualmente es regulada por la ley.
9. Por USD$30, un diseñador creó una cámara fotográfica cuyas
piezas fueron impresas en 3D. No es la mejor cámara del
mundo y requiere de algunas piezas que no se pueden
imprimir, pero resulta interesante para quienes quieran
experimentar con la fotografía. Con el tiempo, quizás se
logren versiones todavía más interesantes.