La leyenda cuenta que el Minotauro, un monstruo mitad toro y mitad hombre, era hijo de Pasífae, reina de Creta, y de un toro enviado por Poseidón. Teseo, héroe ateniense, se ofreció como sacrificio para acabar con los tributos que Atenas debía pagar a Creta. Con la ayuda de Ariadna, hija del rey Minos, Teseo mató al Minotauro en el laberinto de Cnosos y salvó a los jóvenes atenienses.