La educación a distancia ha evolucionado desde 1840 cuando era unilateral sin apoyo, a 1960 cuando incluía material impreso y audiovisual, y finalmente a 1990 cuando ofrece recursos electrónicos flexibles que permiten al estudiante trabajar con diversas fuentes y códigos para alcanzar sus propias metas a pesar de los desafíos y la sobrecarga de trabajo.