2. Las vicuñas son los camélidos más pequeños,
pesan entre 40 y 50 kg., una longitud de 80 cm.
Su color es beige o vicuña (marrón claro rojizo)
en el lomo y blanco en la zona ventral y las
patas, con variaciones dependiendo de las
zonas geográficas donde habitan. Las
poblaciones norteñas son más oscuras y tienen
un mechón en la parte delantera de pelos
largos y blancos (mechón pectoral).
3.
4. Ecología
Su distribución se limita a la puna, a más de 3200 msnm.
Las vicuñas habitan las altiplanicies de clima frío y seco.
Son herbívoras y se alimentan de las plantas de las estepas
altoandinas y altiplánicas. Otros animales que también se
alimentan en estas estepas son los ñandúes, la vizcacha, la
chinchilla y otros camélidos (guanacos, llamas y alpacas).
Las vicuñas están muy adaptadas al ambiente donde viven,
ya que son los herbívoros silvestres nativos del continente
americano más importantes en ese ecosistema. Por su
forma de alimentarse se les ha denominado “pastoreadores
de bajo impacto”, lo que significa la posibilidad de rápida
recuperación de las pasturas. A diferencia de los camellos,
las vicuñas son “bebedoras obligadas”, en todos los días,
por lo que generalmente viven cerca de los ríos o de
lagunas.
5.
6. Las vicuñas son territoriales y su organización social se basa en grupos familiares y
grupos de animales solteros cuya distribución es muy variable siendo comunes las
fusiones y fisiones de los mismos. El número medio de animales por grupo familiar es
de un macho, tres a cuatro hembras y dos crías. La cantidad de vicuñas en las
familias es muy similar en distintas poblaciones, inclusive en distintos países. Los
machos defienden su territorio con peleas.
Los grupos familiares están formados por un macho, tres o cuatro hembras y, más o
menos dos crías. Estas familias ocupan territorios bastante fijos donde tienen
revolcaderos en los que empolvan su particular fibra generando así un colchón de
aire que la vuelve más aislante y evitando el afieltramiento (apelmazamiento) de la
fibra.
Las hembras de vicuña que viven en los territorios familiares se la pasan comiendo la
mayor parte del tiempo. Las madres quedan preñadas nuevamente la semana del
parto, entonces mantienen dos crías simultáneamente ya que por un lado tienen una
cría gestándose en sus panzas durante 11 meses y por el otro, la ya nacida, continúa
amamantándose durante casi 8 meses.
Estas hembras están todo el tiempo transformando la energía del pasto en leche para
las crías ya nacidas en alimento y nutrientes, para las que están en gestación y para
su propio mantenimiento y actividad.
7.
8. Protección de las vicuñas
Los pobladores de la Puna aseguran que las vicuñas tienen dueño:
ellas son el ganado de la pachamama la madre tierra, y tienen su
propio pastor, Coquena. La fibra (lana) de la vicuña fue valorada
desde tiempos preincaicos. Las prácticas indígenas tenían cierto
límite en su uso basadas sobre todo en sus limitados medios de
caza. La caza se intensificó a partir de la introducción de las armas
de fuego por los conquistadores. Antes su población pudo ser de
hasta de 3 millones de cabezas pero tras siglos de caza cayó
dramáticamente. Esta caza indiscriminada siguió intensificándose
desde la época de las luchas por la Independencia y Simón Bolívar
dictó una de las primeras leyes conservacionistas de América.
Desde la independencia hasta aproximadamente 1950 se siguió
cazando vicuñas sin límite ni control hasta que la especie estuvo en
real peligro de extinción y sólo quedaron 10.000 ejemplares en toda
la puna de los cuatro países en donde viven.
Con las vicuñas en peligro de extinción, en el Perú se empezó a
trabajar seriamente para su recuperación y conservación. Se
crearon leyes nacionales, provinciales e internacionales.