2. ¿Se han perdido los valores?
• No, es posible que algunos se hayan perdido, otros se han
modificado para adaptarse a los tiempos actuales, y valores han
nacido a la vista de la forma actual de vivir. La moral no son
normas talladas en piedra, los valores son entidades vivas, en
constante transformación. Los valores nacen, se desarrollan, viven
y mueren, y al morir dejan el lugar a valores nuevos, como los
árboles y sus semillas de . Algunos valores incluso han
evolucionado, los valores son recursos de las comunidades que le
buscan la vuelta a su situación vital, no órdenes emanadas de la
nada. Es necesario dejar de pensar el tema de los valores en
blanco y negro, como si se tratara siempre de una oposición
estricta entre el bien y el mal. Tenemos que ver entre los matices
de cada valor para ponernos a la altura de las situaciones reales
de la sociedad.
3.
4. REFLEXIONA
• Un padre, antes, aspiraba a ser respetado por sus hijos.
Cuando el padre hablaba el hijo debía callar. El valor se
llamaba “respeto”. Hoy en día los padres buscamos más
bien ser queridos por nuestros hijos. Cuando hablamos
queremos que se nos responda, no pretendemos silencio
por parte de nuestros hijos, queremos dialogar. El valor
respeto ha sido suplantado por el valor
amor, intimidad, comunicación. Éste es un cambio muy
propio de nuestra época. ¿Se perdió el respeto?
No, evolucionó, se regeneró en valores más
completos, que lo incluyen, pero que también lo superan.
Si alguien lamenta la pérdida del respeto está
manifestando su incapacidad para adaptarse a la situación
real de esta época, donde el valor del respeto es más
pleno y más valioso.
5. MIRA LO QUE HACES CON TU VIDA
Algunas veces los errores son tan
grandes, que dudas en pedir perdón, pero
nunca es tarde para hacerlo.