El documento discute la estrecha relación entre el extractivismo y el desarrollo en América del Sur, donde las actividades extractivas como la minería y la agricultura intensiva impulsan las economías pero también generan impactos sociales y ambientales negativos. Argumenta que cualquier alternativa al extractivismo debe también ser una alternativa al modelo convencional de desarrollo basado en el crecimiento económico, y propone el concepto de "postdesarrollo" para analizar críticamente las diferentes variedades de desarrollo y sus supuestos subyacent
"Cien Días vistos por Cinep n.° 93: el campo de la paz"
Convivencia íntima extractivismo y desarrollos
1. Convivencia íntima, muy íntima: extractivismos y desarrollos
Las alternativas al extractivismo sólo son posibles como alternativas
al desarrollo
La columna de presentación de PostDesarrollo en La Mula
PUBLICADO: 2013-06-27
El extractivismo se ha convertido en uno de los principales factores
de presión sobre el ambiente y las comunidades en América del Sur.
Su relevancia, y en particular sus articulaciones con las economías y
políticas nacionales, obliga a reconocer que cualquier discusión sobre
el extractivismo será incompleta sino aborda la temática del
desarrollo. O, apelando a otras palabras, cualquier alternativa a ese
tipo de apropiación de recursos naturales exige rediscutir las
estrategias de desarrollo. Desarrollo y extractivismo están
íntimamente vinculados.
En efecto, existe una estrecha relación entre esos modos de
apropiación de la Naturaleza y las variedades de desarrollo
observadas en América del Sur. Las actividades mineras, petroleras o
agrícola intensivas, las que son los ejemplos más conocidos del
extractivismo, aseguran los pilares económicos en varios países,
determinan su inserción en las redes de comercio global, y la
obsesión con asegurarlas redefine las políticas internas en muchos
2. otros campos. Si bien se observan distintas variedades de desarrollo
en América del Sur, en todos ellos se ha generado una convivencia
íntima con el extractivismo.
Tal vez esa intimidad sea particularmente intensa con sectores como
el minero o petrolero, por los dineros en juego. Pero por cierto otro
tanto se vive en ámbitos como la agricultura.
Es así que, más allá de los sectores que empujan la marcha de las
economías, el debate de fondo más tarde o más temprano termina en
las ideas sobre los desarrollos. Es justamente ese tipo de
vinculaciones las que se discutirán en este blog, y por ello es
apropiado presentarlas en este primar aporte.
Además, es un tema de creciente visibilidad en Perú. Esto se observa
tanto en el campo político partidario formal, pero también en las
expresiones de la sociedad civil. No puede ser de otra manera, ya que
muchas expresiones concretas del desarrollo generan severos
impactos sociales y ambientales, y terminan alimentando conflictos
como única salida ante el fracaso de la institucionalidad y política
formales. Se pueden enumerar muchos ejemplos de todo esto en
Perú, pero dinámicas muy similares se observan en todos los demás
países sudamericanos.
La novedad es que en muchos sitios el debate está madurando, y
avanza más allá de cada caso específico, y se pasa a considerar
alternativas a las ideas del desarrollo convencional. Esto es necesario
para que esas alternativas ya no dependan del extractivismo, ni que
vuelvan a caer en medidas convencionales. De esta manera, las
alternativas al extractivismo también deben ser alternativas al
desarrollo.
Ese tipo de abordaje es el que se propone en este blog. Y es una
mirada que está más cerca de lo que se cree. Por ejemplo, en las
últimas semanas se ha repetido desde el gobierno la necesidad de
inversiones como las de minas Conga. Allí regresan ideas ya
3. conocidas, tales como la necesidad de proteger las inversiones,
especialmente en minería, ya que ellas permitirán incrementar las
exportaciones, esto alimenta el crecimiento económico, y desde allí
se derramarían beneficios en empleo y calidad de vida para todos.
El encadenamiento de estas ideas puede resumirse en una sucesión
de eventos:
inversiones > minería > exportaciones > crecimiento
económico > bienestar
Pero esto es mucho más que un encadenamiento de medidas o
acciones. Allí se expresan ideas sobre cuál es el contenido del
desarrollo, cuáles son sus objetivos, cómo lograrlos, cuáles son las
instituciones que lo llevan a la práctica, y cuáles son los discursos que
lo defienden. No puede pasar desapercibido, por ejemplo, sostener
que el bienestar sólo se logra desde el crecimiento económico.
Son esas las tareas del “postdesarrollo” en su sentido estricto. Es una
herramienta para el análisis crítico de los desarrollos (en plural) y sus
expresiones. El caso del extractivismo muestra la profundidad con la
cual se ha arraigado la creencia en un desarrollo basado en el
crecimiento económico, lo que obliga a utilizar una herramienta
radical: el postdesarrollo. Es casi un bisturí que debe cortar las capas
de creencias, mitos y exageraciones que explican la permanencia de
los mitos del desarrollo. Es una herramienta que deconstruye esas
posturas.
Este no es un esfuerzo que se contenta con acumular
cuestionamientos, sino que lo hace con el propósito de alimentar
alternativas a la propia idea de desarrollo. Son aspiraciones al
cambio, a un futuro que no esté atrapado en las viejas bases
conceptuales, y por lo tanto están más allá de cualquiera de las
variedades del desarrollo convencional. Como no es una tarea
sencilla, se necesita de sal y pimientos para avanzar. Ese es el
propósito de esta columna.
4. Publicado el 27 de junio de 2013. Este es un espacio participativo;
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