1. Ecosistema acuático
Se entiende por Ecosistemas Acuáticos a todos
aquellos ecosistemas que tienen por biotopo algún cuerpo de
agua, como pueden ser: mares, océanos,ríos, lagos, pantanos,
riachuelos, laguna entre otros. Los dos tipos más destacados son:
los ecosistemas marinos y los ecosistemas de agua dulce.1
El montante, variaciones y regularidad de las aguas de un río son
de gran importancia para las plantas, animales y personas que
viven a lo largo de su curso. La fauna de los ríos es de anfibios,
peces y una variedad de invertebrados acuáticos.
Los ríos y sus zonas de inundación sostienen diversos y valiosos
ecosistemas, no sólo por la cualidad del agua dulce para permitir
la vida, sino también por las numerosas plantas e insectos que
mantiene y que forman la base de las cadenas tróficas.
En el lecho de los ríos, los peces se alimentan de plantas y los
insectos son comidos por las aves, anfibios, reptiles y mamíferos.
El agua dulce de los ríos presenta una enorme variedad de
composición. Como esta composición química depende, en primer
lugar, de lo que el agua pueda disolver del suelo por el que
discurre, es el suelo lo que determina la composición química del
agua.
Si el suelo es pobre en sales y minerales solubles, también el agua
será pobre en sales y minerales. Y, a la inversa, si el suelo es rico
en materias químicas solubles, gran parte de su riqueza la cederá
al agua, con lo cual ésta contendrá muchas más sales minerales.
Eso es determinante para los tipos de vida animal y vegetal que
allí se pueda desarrollar.
Las principales adaptaciones de los animales y vegetales están
directamente relacionadas con las características físicas del
agua, con la que están permanentemente en contacto los
organismos que viven en este medio acuático.
2. Ecosistemas léntico, lótico, de humedales. Partiendo del
'movimiento del agua', se acuerda una división de los ecosistemas
de agua dulce:
Ecosistema de humedal: áreas donde el suelo está saturado de
agua o inundado por una parte del año. Es donde se llama agua
salobre al agua como para la explotación y gestión de las aguas
interiores.
Ecosistema léntico: es de agua quieta o de escaso caudal como
en los lagos, estanques, pantanos y embalses.
Ecosistema lótico (latín lotus: participio de lavere, lavar):
sistema de agua corriente como en los ríos, arroyos y
manantiales.
También están las zonas litoral, bentónica y pelágica.