3. Un tema central del análisis de la economía
venezolana y de su política económica. Nos
referimos al tremendo diferencial de
productividad[3] existente entre, por una parte,
las empresas directamente involucradas en la
exploración, explotación, transporte, refinación
y comercialización de los hidrocarburos y, por
la otra, los demás sectores productivos.
4. Así pues, desde nuestro punto de vista es posible
identificar en Venezuela al menos dos estructuras
productivas diferenciadas, económica y
organizativamente, además de tecnológicamente.
Diremos que en Venezuela se ha desarrollado una
estructura productiva dual. Por una parte PDVSA y las
empresas, o estructura productiva, directamente
involucrada en la actividad petrolera. Estas empresas
derivan un alto ingreso en divisas con una altísima
productividad relativa de la mano de obra que emplea.
Esa altísima productividad relativa y el volumen
gigantesco de las operaciones petroleras en un país
petrolero de las dimensiones y significación de
Venezuela, determinan un acceso casi ilimitado a los más
avanzados recursos científicos y tecnológicos y a las más
sofisticadas herramientas gerenciales disponibles en el
mundo de los negocios globales.
5. Pero no sólo PDVSA y el resto de la estructura productiva
vinculada directamente a los hidrocarburos tienen acceso
a estos recursos científicos y tecnológicos y a estas
herramientas gerenciales, también lo tienen las grandes
empresas o corporaciones extranjeras localizadas en
Venezuela, por la vía de sus casas matrices y desde una
perspectiva de economía global. Pero también tienen
acceso las empresas que directamente son estimuladas o
promovidas por el Estado con el alto ingreso nacional que
genera la actividad petrolera. El Estado, receptor único de
esos recursos, transfiere o distribuye por dos vías ese
diferencial de productividad a otros sectores o estructuras
productivas. Uno, por la vía de la inversión directa del
Estado y, dos, por la vía del gasto de ese ingreso por
parte del Estado y su consecuente estímulo al consumo
agregado de una población esencialmente dependiente
del paternalismo estatal.
6. En conclusión, la estructura productiva
venezolana podríamos calificarla como dual
y no integrada. Y, en muchos sentidos,
estamos hablando de dos estructuras
productivas en contraposición,
filosóficamente hablando y desde el punto de
vista de los objetivos de política de desarrollo
productivo que han dominado en el Estado