Miguel Hernández nació en 1910 en una familia humilde en Orihuela, España. Fue influenciado por Pablo Neruda y experimentó varios eventos trágicos en su vida como la muerte de su hijo y su encarcelamiento donde murió de tuberculosis. Como poeta pasó por diferentes etapas desde la admiración por Góngora hasta convertirse en la voz de los pobres con una poesía social y última escrita en prisión lamentando la ausencia de su familia.