2. La alisadora , uno de los inventos
realizados para la deformación y
colocación del pelo de un modo
rápido , pero dañino.
En menos de 10 segundos llegan a
su temperatura ideal.
Las primeras varillas de calor fueron creadas y
utilizadas en 1872 por Erica Feldman, quien tomó
hierros candentes y se los colocó en la cabeza para
darle forma al cabello.
1912, Lady Jennifer Bell Schofield creó el primer
alisador del cabello que consistía en dos placas de
metal que descansaban entre una bisagra. Este modelo
de alisador es el que seguimos utilizando hoy en día

3.  Los alisadores de cabello comerciales no estuvieron disponibles en el
mercado para que las mujeres lo compraran hasta 1990 Se realizaron
varias patentes de alisadores del cabello antes de que se inventara el
primer alisador. La patente más notable fue reivindicada por Isaac
Shero en 1809, de quien nació la idea original de presionar dos platos
calientes juntos. Aunque Shero no inventó el producto real, el es en
gran parte responsable de cómo es el alisador del cabello moderno hoy
en día. Con la excepción de algunos alisadores en los que se utilizan
peines alisadores o componentes de los rizadores, los alisadores no
han cambiado mucho en el diseño desde 1809. Con el tiempo, utilizar
el alisador del cabello puede causar daño a tu cabello. Si alisas tu
cabello más de dos veces por semana, acondiciona tu cabello
profundamente con un tratamiento de cera caliente una vez a la
semana. Puedes ver que tu cabello se vuelve seco y quebradizo
después de usar el alisador, y puedes descubrir que tienes más puntas
abiertas de las que tenías antes. Si estás experimentando un gran
cambio en tu cabello, deja de utilizar tu alisador, rizador u otro tipo de
producto para modificar tu cabello.

4.  No utilices el alisador de cabello cerca del agua
o en la bañera. Utiliza el alisador del cabello en
la temperatura más baja que funcione para ti. Si
utilizas una alta temperatura sobre el cabello
fino, puedes quemar tu cabello o el cuero
cabelludo. Si se quema el cuero cabelludo con
un alisador, aplica una compresa fría y consulta
con un médico inmediatamente. Si ves que tu
cabello no se alisa después de usar la
temperatura más baja, aumenta la temperatura
poco a poco hasta que encuentres la que sea
adecuada para tu cabello.