Este documento describe los imaginarios presentes en la Plaza Minorista José María Villa en Medellín. Analiza cómo la plaza es un espacio cultural donde emergen imaginarios urbanos que conforman una literatura hecha de imágenes, símbolos y narraciones a través de los intercambios que ocurren allí. También examina cómo los imaginarios de la plaza han cambiado a través del tiempo y cómo reflejan la historia y transformación de la ciudad.
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Los imaginarios en la Plaza Minorista de Medellín
1. LA PALABRA EN
LOS MERCADERES DE LA VILLA
Los imaginarios en la plaza de mercado
La plaza hecha literatura
Dina Vanesa Barrera Botero UPB dinavanesa@yahoo.es
Sara Mabel Jaramillo Cadavid UPB mabeljc@gmail.com
Resumen
La plaza minorista José María Villa de la ciudad de Medellín es un espacio cultural, en el
cual emergen imaginarios urbanos que conforman y dan vida a una literatura hecha de
imágenes, símbolos y narraciones a través de los intercambios económicos, humanos y
sociales. Da cuenta del transcurrir histórico y de la transformación de la ciudad.
Palabras claves: Los imaginarios en La Plaza Minorista
No solo a vender y a comprar se viene a Eufemia sino también porque de noche, junto a las
hogueras que rodean el mercado, sentados sobre sacos o barriles o tendidos en montones
de alfombras, a cada palabra que uno dice —como ―lobo‖, ―hermana‖, ―tesoro
escondido‖, ―batalla‖, ―sarna,‖, ―amantes‖ —los otros cuentan cada uno su historia de
lobos, de hermanas, de tesoros, de sarna, de amantes, de batallas.
Ítalo Calvino
2. Introducción
En el contexto actual de la ciudad de Medellín, específicamente en la plaza de mercado, La
Minorista José María Villa, se ve cómo los imaginarios están presentes en las relaciones,
espacios y eventos de quienes trabajan allí, y también de los usuarios, evocando imágenes,
historias y experiencias vividas, que fueron necesarias para la reconstrucción de la Plaza de
Mercado, para que hoy día se pudiera mostrar ante la sociedad de una forma distinta,
tranquila, en convivencia y con prosperidad.
A partir del relato de algunos de los trabajadores de la plaza, se pretende hallar una relación
indisoluble entre la literatura y la ciudad, y reflexionar cómo, a través de esa relación, se
establecen los imaginarios de una sociedad que se está transformando constantemente.
Preguntas
Pregunta central
¿Cuáles son los imaginarios de ciudad en la Plaza Minorista?
Preguntas secundarias
¿Cuáles imaginarios forman parte de la historia y de la literatura de la ciudad de Medellín?
¿Qué implicaciones tienen esos imaginarios en la construcción y transformación social de
la ciudad?
Hipótesis
Pretendemos evidenciar que los imaginarios de la Plaza Minorista se han ido modificando a
través del tiempo escribiendo la historia, analizando los que aún perduran como constancia
de un pasado que está presente y que forma parte de la cultura y de la literatura de ciudad.
3. Justificación
La literatura es intérprete entre los seres humanos y el mundo que los rodea, por ello,
siempre estará indispensablemente unida a la historia de la humanidad, no sólo como
partícipe, sino también como agente creador, innovador y generador de sentido. Por eso,
también está presente en las plazas de mercado, en los negocios, entre los mercaderes de
objetos, sueños y placeres.
Los imaginarios se convierten en elementos reguladores, conocedores y transformadores de
ciudad, su evocación relata las historias y experiencias de seres humanos que han
pertenecido al mercado y que con su trasegar han construido ciudad. Son narradores de
tradiciones, de relatos, de crónicas y prácticas culturales y literarias.
A través de esos imaginarios podemos dar cuenta de una ciudad que se moviliza, se recrea,
se idealiza, se innova. Es la ciudad contada desde la mirada de seres cotidianos,
deambulantes y desconocidos, pero presentes y partícipes de la historia.
Objetivo General: determinar los imaginarios de las personas respecto a la plaza
minorista de la ciudad de Medellín.
Objetivos Específicos:
Demostrar que la plaza de mercado es un lugar con historias qué narrarle a la
ciudad.
Rescatar lo literario a través de las vivencias y de los imaginarios de los
comerciantes.
Destacar la importancia histórica que tiene la plaza minorista en el imaginario
colectivo.
4. Metodología:
A partir de la observación directa a la plaza Minorista:
Realización de encuestas a comerciantes
Entrevistas a usuarios y comerciantes
Se hizo un archivo fotográfico
Elaboración de las fichas teóricas y fotográficas
Se construyó la investigación sobre los imaginarios que allí se tejen y
posteriormente dando vida a la producción literaria que se basa en crónicas y
poemas.
Marco teórico
La plaza de mercados o difi
Jorge Restrepo indica: ―Se denominan plazas de mercado los locales construidos o
destinados por el municipio de Medellín para servir de centros de expendio y
abastecimiento de artículos de primera necesidad…el objeto principal de las plazas de
mercado es el de prestar un eficaz servicio público acercando al productor y al
consumidor…‖(Restrepo, 2008)
La plaza es un producto rural, que vino del pueblo a la ciudad como forma de intercambio
de los productos agrícolas, surgió de la necesidad de proveer a las personas de la urbe para
su alimentación, nace del interés de los campesinos de mejorar sus condiciones de vida. A
partir de ese momento, el mercado se ha transformado con el transcurrir del tiempo y de los
cambios que exige la sociedad.La plaza se ha instaurado en el acontecer de la ciudad,
estableciéndose como una figura reconocida,símbolo de tradición y cultura social.Armando
Silva lo expresa así: ―En la historia de la humanidad las imaginaciones fundamentales han
sido el origen de nuestros ordenes sociales…Lo imaginario afecta los modos de simbolizar
5. de aquello que conocemos como realidad y esta actividad se cuela en todas las instancias
de nuestra vida social.‖(Silva, 2006, pág. 98)
La plaza ha mejorado en su presentación, aseo, servicio, vigilancia, convivencia y calidad.
Aunque hay grandes empresarios, como los supermercados y almacenes de cadena, la Plaza
Minorista en un espacio público que probablemente no desaparezca fácilmente, porque es
una evocación del pueblo que se dejó atrás, pero que permanece en la idiosincrasia de
nuestra cultura, es un espacio que se disfruta y que se ha reacomodado en la vida urbana.
De manera que, las plazas de mercado, se convierten en lugares mágicos, mediados por la
palabra circundante que evoca, persuade, convence, intriga, recrea y llena todos los
espacios. Son sitios para el negocio de sueños, sabores, olores, caricias, engaños y
verdades. Siempre habrá la necesidad de intercambiar, de vender, de comprar, de elegir,de
ofertar y de exhibir. Como dice Robert Louis Stevenson ―La poesía se acerca más al
hombre común, al hombre de la calle. Pues los materiales de la poesía son las palabras, y
esas palabras son, el verdadero dialecto de la vida.‖(Borges, 2001)No se puede dejar de
reconocer que en un lugar tan tradicional y sencillo se ha forjado un lenguaje poético,
creado a partir de las imágenes, olores, sabores y evocaciones de quienes han trabajado o
deambulado este espacio lleno de formas, texturas y colores.
Legado del tiempo,1
Lapso de palabras dichas y calladas
Deslices de miradas, de silencios y
de extenuantes contemplaciones.
La plaza es un lugar público, de fácil acceso, en donde la movilidad permite que haya un
influjo de personas, las cuales, posibilitan el intercambio. El mundo contemporáneo impone
sus exigencias y condiciones, pero ella se adecua, acomoda y acopla a las nuevas
circunstancias. Se instauran nuevas formas de convivencia, se modifica la participación y se
establecen nuevas relaciones de alianza y complicidad. “Las formas en que se vive en la
1
Los poemas son escritos por las autoras de este trabajo.
6. ciudad están mediadas por la construcción social y simbólica del espacio. El espacio vivido
y producido cotidianamente es el producto de prácticas sociales específicas y una
diversidad de representaciones simbólicas. Estas representaciones simbólicas configuran
imaginarios urbanos que dan orientaciones a los habitantes de la ciudad.” (Lindón, agosto
de 2007)
El intercambio es otra forma de vivir la ciudad, de pertenecer a ella, de relacionarse y de
construir cultura. Ese intercambio se logra a partir de la palabra, de la capacidad discursiva
de los sujetos en el espacio en el cual se movilizan y se relacionan cotidianamente. La
identidad se construye desde el discurso, la cual puede ser individual, colectiva o desde la
alteridad, es decir, desde la autonomía del proveedor, comerciante, vendedor o usuario.
“La posibilidad de autoempleo es producto de gratificación personal pues da la posibilidad
de libertad.” Hasta los intereses de una comunidad para beneficio del grupo o desde las
instancias externas como el gobierno u otros comerciantes. “Desde el discurso que
tipificamos al Otro y nos tipificamos a Nosotros. La relación de la narración con la
identidad es constitutiva. No hay identidad cultural que no sea contada. La identidad es una
construcción que se relata.” (Martín Barbero, 2001).
En la plaza, se puede acceder a los mejores precios, los mejores productos, puesto que, sus
estrategias de adaptación parten de la flexibilidad y desde la capacidad que posee la plaza
para integrarse en la dinámica de la ciudad. Ahora forma parte del de una cadena de
consumo, la cual, emergió de la nueva forma de percibir y de satisfacer el goce y las
expectativas de la nueva sociedad. El intercambio conecta a todos los habitantes de la
ciudad.
La palabra literaria
La palabra se desarrolla por la gente del común, por los trabajadores en su día a día, por las
relaciones que se dan entre los habitantes de pueblos y ciudades, en la calles y lugares
públicos, los cuales han sido fuente de inspiración para poetas de la modernidad como
Baudelaire quien encuentran en la calle, donde se debate el hombre en la vida cotidiana, la
evocación de un recuerdo o de un pensamiento inspirador. Charles Baudelaire dice: ―la
7. belleza fugaz y pasajera que pasa desapercibida en el tumulto de la gran ciudad (……)
Ciudad hormigueante, ciudad llena de sueños,
donde el espectro atrapa de día al transeúnte, los misterios por todas partes fluyen como
sabias en las cañerías estrechas del coloso potente" (Predosa)
En la plaza de mercado las historias se arremolinan y confluyen en los labios de los
vendedores, compradores, visitantes, carretilleros, administrativos, coteros y demás
personas que acuden cotidianamente con un deseo, un motivo, una idea, o simplemente, de
paso, porque ahí suceden cosas, se vive y se es partícipe de un entorno dinámico.María
Zambrano afirma: ―La poesía no nació en la polémica, y su generosa presencia jamás se
afirmó polémicamente. No surgió frente a nada.‖(Zambrano, 2006)En la plaza, la poesía
está presente en todo, desde el lugar más simple hasta la historia más compleja de sus
habitantes.
Relatos de fe,
certidumbre de pasos adyacentes,
miradas atentas y expectantes
observadores y protagonistas,
titanes de vida y de muerte
colosos recalcitrantes.
Para fortuna de la humanidad, existen sitios como éste, que liberan, seducen, convidan y te
proporcionan recorridos llenos de colores, texturas, aromas, sonidos, roces, palabras,
silencios, voces, recuerdos, venturas y desventuras que fundan y construyen sociedad. Para
Octavio Paz, ―El poema sin dejar de ser palabra e historia, trasciende la historia‖(Paz,
1998)para quienes han residido en la Plaza, saben que allí hay relatos de vida, historias
secretas de poder, miedo, superación y esperanza.
Mercaderes de hombres sin voz,
Mutilados por el miedo circundante,
Los ojos del miedo te juzgan,
Los oídos del miedo te persiguen,
8. La boca del miedo te grita.
La literatura es intérprete entre los seres humanos y el mundo que los rodea, por ello,
siempre estará indispensablemente unida a la historia de la humanidad, no sólo como
partícipe, sino también como agente creador, innovador y generador de sentido. Por eso,
también está presente en las plazas de mercado, en los negocios, entre los mercaderes de
objetos, sueños y placeres. Como dice Octavio Paz, ―La poesía revela este mundo, crea
otro.‖(Paz, 1998)La imaginación, la creatividad y la palabra permitieron que, a pesar de las
dificultades que se vivieron, del temor al olvido, de los horrores de la violencia, aquellos
dolientes de la plaza permanecieron unidos y luchando por conservar su espacio, su historia
de mercaderes no terminará, porque a pesar del poder gubernamental, su silencio contara la
tradición de hombres y mujeres que eran partícipes de la construcción social y de la
construcción de ciudad. Los relatos en la boca de aquellas personas que experimentaron la
transformación dan cuenta del amor, del sacrificio y de la esperanza de acontecimientos que
querían acallar, pero que no pudieron. Octavio Paz lo refleja muy bien cuando enuncia: ―La
poesía no es nada sino tiempo, ritmo perpetuamente creador.‖ (Paz, 1998)
La plaza hecha palabra
La Plaza Minorista de Medellín es uno de los lugares que ha hecho parte de la historia y
desarrollo de la ciudad; es un lugar en el cual se encuentran diferentes culturas y donde se
tejen historias inmemorables, donde la palabra cobra importancia un espacio de
socialización e interacción verdadera; contrario a los lugares que ha traído consigo la
modernidad como; supermercados, centros comerciales, almacenes de cadena, en los
cuales no se hace necesario el intercambio de palabras sino que una etiqueta con el precio te
da la información que necesitas; se está dejando a un lado el intercambio de palabras, la
conversación. Los lugares públicos, y en especial la plaza, dan prioridad a la interacción, a
la socialización, a la conversación; se pregunta el precio, se regatea, se escuchan historias,
se comenta el partido, la noticia del día, historias de ayer y de hoy que se entrelazan y es
allí donde vemos que la palabra no está muerta y ésta es la que le da vida y es el punto de
9. partida para la creación de la poesía. Armando Silva explica: ―La ciudad no sólo significa,
sino que se ritualiza y en este hecho resignifica.‖ (Lindón, agosto de 2007)
En aquel lugar emerge la palabra cargada de simbolismo, de juego, de metáfora. Es
creadora y partícipe de ciudadanía, de acuerdo y de compensación. En sus imaginarios está
presente la lucha constante por ganarse su espacio de reciprocidad, esfuerzo, trabajo e
imagen de sana cultura que comparte con la ciudad.Su evocación relata las historias y
experiencias de seres humanos que han pertenecido al mercado y que con su trasegar han
construido ciudad. Son narradores de tradiciones, de relatos, de crónicas y prácticas
culturales y literarias.
En la ciudad de Medellín, las plazas de mercado se han reformado y transformado
dependiendo de la ápoca y la estructura social existente. Sus cambios son notables, pues
sus condiciones de higiene, organización y convivencia demuestran la capacidad humana
de renovación y superación. Sus espacios recrean la tradición del intercambio, del trueque,
del cambalache y del comercio mismo.
Allí emerge la palabra cargada de simbolismo, de juego, de metáfora. Es creadora y
partícipe de ciudadanía, de acuerdo y de compensación. En sus imaginarios está presente la
lucha constante por ganarse su espacio de reciprocidad, esfuerzo, trabajo e imagen de sana
cultura que comparte con la ciudad.
La palabra en la plaza es un ente vivo que fluye y se valoriza en la cotidianidad, allí existe
el pacto, el acuerdo, el cual, es dado por la confianza de quienes se conocen y conviven en
el entorno. La palabra tiene un valor comercial, de conciliación, de aceptación, de
credibilidad. Allí la palabra recobra su valor original y primordial, para surgir fácilmente en
la cotidianidad, de una forma común, sencilla y necesaria.
La misma comunidad ha establecido relaciones de confiabilidad, de fe. La palabra encarna
al ser para lograr su propósito, la palabra reconoce al ser, es el ser mismo.La palabra
emerge en el ritual de cada día, del negociante que compra al proveedor, del comerciante
10. que contrata a los cargadores o coteros. Todo está mediado por la palabra, por lo enunciado,
por lo dicho.
Son rituales que forman parte de la memoria histórica, no a un archivo documental, sino la
de la realidad misma, vivida en un transcurrir en el tiempo, en la oralidad, en la evocación y
en el recuerdo de experiencias y relatos personales y colectivos.
La tradición se vive desde las expresiones hasta las costumbres y usanzas propias que
reflejan la historia de un pueblo, su vestuario, su sombrero, el machete, el poncho, la ruana.
Es su arraigo, su cultura está presente.
La plaza es un lugar de encuentro, allí no sólo se va a negociar o a comprar, allí se va a
conversar, a escuchar narraciones de vida, a revivir un pasado que aunque difícil, es el
reflejo de una historia de superación, sacrificio y esperanza. Instaurado en los imaginarios
de quienes allí trabajan está la reminiscencia de un pasado feliz en el pueblo natal, en el
campo, la invocación de la llegada a la ciudad para adaptarse a un nuevo estilo de vida,
para conquistar un nuevo estilo de vida y la prosperidad personal y familiar. En sus labios
está el recuerdo de la muerte, la violencia y el miedo que tantas veces les acompañó y les
invadió su mente y espíritu. En su lengua están las palabras de agradecimiento, de amistad
y de vida.
Los imaginarios en la ciudad
Los imaginarios son representaciones sociales, emergen de lo colectivo y se construyen en
la ciudad, son producto de las emociones y de la visión estética de un fenómeno o
acontecimiento urbano. Hacen parte de las prácticas sociales, se conforman a partir de las
relaciones humanas con el entorno, con el transcurrir histórico y con su pertenencia a un
espacio en común. AliciaLindón afirma: ―Las percepciones se transforman en
representaciones y éstas, por un proceso simbólico se constituyen en imaginarios.(…..)Los
imaginarios expresan –para contextos sociales particulares- supuestos que no se
cuestionan, lo que se supone que existe, aquellos aspectos, fenómenos y características que
se asumen por parte de los sujetos como naturales, porque han sido integrados,
11. entrelazados, en el sentido común. Por eso, como señala Francisca Márquez, los
imaginarios urbanos son matrices de sentido.‖ (Lindón, 2007)
Los imaginarios se convierten en elementos reguladores, conocedores y transformadores de
ciudad, su evocación relata las historias y experiencias de seres humanos que han
pertenecido al mercado y que, con su trasegar, han construido ciudad. Son narradores de
tradiciones, de relatos, de crónicas y prácticas culturales y literarias.
Están en constante movimiento, presentes en el devenir social, forman parte de la
cotidianidad y de la memoria colectiva. Constituyen identidad, reconocimiento y
significación. Están inmersos en las prácticas sociales, en los rituales y en las tradiciones
humanas. A partir de los imaginarios, se puede estudiar la ciudad y el espacio urbano. ―Los
imaginarios son colectivos -son sociales, son compartidos socialmente-, lo que no debería
asumirse como un carácter universal.‖ (Lindón, 2007)
Los imaginarios están sustentados por las representaciones sociales unidas a la construcción
de cultura.Las intervenciones urbanas están mediadas por las representaciones sociales
vinculadas a un espacio, un tiempo y unas condiciones especiales que demarcan identidad,
tradición y cultura. Lo confirma Guigou Nicolás al enunciar:―Las representaciones
emblemáticas son también el resultado de luchas simbólicas por conformar una identidad-
y establecer la legitimidad de dicha identidad- al mismo tiempo que son impensables fuera
de una dimensión relacional.‖(Guigou)
Los imaginarios se legitimizan en el ámbito urbano, en la construcción de significados y
significantes, respaldados por un contexto que ha vivido y participado de acontecimientos y
fenómenos comunes.―Mitos y representaciones emblemáticas conforman imaginarios‖
(Guigou)
En los espacios de la ciudad, se evidencian los imaginarios que se han constituido en el
acontecer diario de los habitantes que forman parte de la sociedad. ―las construcciones que
hacemos los individuos desde nuestros deseos particulares y que proyectamos no
12. necesariamente sobre hechos reales sino también sobre hechos que no tienen soportes
reales.‖ (Lindón, agosto de 2007)
Los imaginarios forman parte de la identidad de una ciudad, la determinan y la develan a
partir de elementos semióticos tan normales como la música que escuchan, cómo se visten,
sus rituales, sus evocaciones, olores, sabores, prácticas, en fin, es como si en nuestro
imaginario siguiéramos pautas de comportamiento, estilos de vida, en un transcurrir
histórico y espacial. Así lo expresa Gorelik Adrián: ―los imaginarios urbanos como
reflexión cultural sobre las más diversas maneras en que las sociedades se representan a sí
mismas en las ciudades y construyen sus modos de comunicación y sus códigos de
comprensión de la vida urbana, y la imaginación urbana como dimensión de la reflexión
político-técnica‖ (Golerik, 2002)
Los caminos que recorremos, los sitios más visitados, lugares comunes a los intereses de
los habitantes y que representan un sinnúmero de experiencias significativas para ellos,
llámese amor, trabajo, amistad, familia u ocio.
Cada uno de los seres humanos que residimos en la ciudad podríamos elaborar un mapa, en
el cual, estableceríamos una serie de relaciones, vínculos, símbolos, sendas, todo aquello
que nos resignifica y nos hace partícipes de la ciudadanía.
Debemos mirar la ciudad desde varios puntos de vista, no se puede negar una realidad
latente que requiere ser pensada desde ella misma y para ella misma.Gorelik lo afirma de la
siguiente manera: “La representación de modernidad crea realidad urbana y ella refuerza
la representación de un ideal de nación‖.(Golerik, 2002)
Un imaginario social tiene gran influencia en la construcción de lo real y es difícil para
algunas personas separarse de esa concepción; tal es el caso de la Plaza Minorista de
Medellín la cual, por años, se ha concebido como un lugar de violencia, sucio e inseguro. Si
bien en una época determinada existieron argumentos para que se instaurara dicho
imaginario; “Toda época tiene sus imágenes con las que ofrece un dibujo de la realidad”
(Juan R.Coca, 2011, pág. Pag 14)debe darse cabida para identificar los cambios y las
13. transformaciones que trae la época actual. Medellín se ha esforzado por cambiar y con ella
poco a poco los lugares públicos y plazas, construyendo día a día su historia.“El sentido
vertido en palabras o expresado en gestos, hábitos, rutinas y ademanes constituye expresión
de la pintura del mundo en el que una sociedad se reconoce como agente diferenciado en la
historia” (Juan R.Coca, 2011, pág. Pag 15), es esa historia que se construye a diario la que
debe instaurar tanto personal como de forma colectiva nuevas imágenes que se vinculen
con la realidad, de ahí, la importancia de que “Lo imaginario siempre ha sido considerado,
tal y como hemos expuesto, algo fundamental en la realización del mundo personal y
social” (Juan R.Coca, 2011, pág. Pag 55) y es compromiso de todos que esta imagen se
acerque cada vez más a la realidad.
La ciudad requiere de diferentes métodos para su análisis, puesto que, ella se ha
modificado y sus nuevas formas de vida así lo exigen. Sus habitantes son cada vez más
heterogéneos, cambiantes con situaciones de vida distintas. Aparecen entonces las
fórmulas mágicas del gobierno, las campañas educativas y publicitarias a través de las
cuales, al terminar su período administrativo, se puede afirmar que se logró una mejor
ciudad, más participativa, más democrática, más educada. Florencia Quesada dice: ―Las
representaciones simbólicas o imaginarios urbanos permiten entender como el ciudadano
percibe y usa la ciudad y como elaboran de manera colectiva ciertas maneras de
entender la ciudad subjetiva, la ciudad imaginada, que termina guiando con más fuerza
los usos y los afectos que la ciudad ―real‖. (Avendaño, 2006)
Cuánta falta hace acercarse a la problemática social, conocer los intereses y las necesidades
de los habitantes de la ciudad, reconocer en sus estilos de vida, la identidad de los nuevos
ciudadanos, sus características, deseos, miedos, en fin, descubrir quiénes somos, qué
hacemos y para dónde vamos.
La ciudad ha cambiado, se ha transformado, igualmente sucede con sus habitantes, son
seres diferentes, tocados por la violencia, el desplazamiento, el miedo, la fe, la esperanza y
la supervivencia.
14. El alto crecimiento de la población en las ciudades de Latinoamérica ha provocado la
transformación del espacio público y la pérdida de significación de los lugares públicos
tradicionales como plazas y parques. En la ciudad de Medellín, se han cambiado los
parques por centros comerciales y por malls. ―Los malls son lugares donde la arquitectura
monumental importada, está asociada con el paseo y la recreación, pero ante nada son
espacios creados y pensados para el consumo‖.(Avendaño, 2006) Son lugares que incitan
a comprar, al consumo. A esto se suma ―La percepción de seguridad que se tiene de estos
lugares, por sus condiciones de infraestructura, distinción, higiene y seguridad, también
fomentan el uso de estos espacios comerciales para la sociabilidad‖(Avendaño, 2006),
contrario a la imagen que tienes los parques y plazas los cuales se conciben como inseguros
y no aptos para socializar ni transitar de forma tranquila por ellos.
La percepción que se tiene de una determinada zona hace que se transite o no por ella, que
se acceda a ese lugar aunque sea más económico y con mejores productos para la canasta
familiar como es el caso de la Plaza Minorista en la ciudad de Medellín, que aunque presta
un excelente servicio y con productos de muy buena calidad no es visitada por todos los
ciudadanos ya que algunos de ellos optan por lugares que llenen más sus expectativas.
―Para las elites urbanas, que se han recluido en sus ―burbujas‖ y mundos exclusivos de
condominios cerrados, clubes, escuelas, centros comerciales; el antiguo centro ha perdido
sentido y valor.‖(Avendaño, 2006) Es tarea de todos dejar los temores y propiciar espacios
públicos para el disfrute de todos. ―En suma, lo esencial es como lograr la inclusión
cultural de diversos sectores sociales, dentro de esa complejidad urbana y retomar los
espacios públicos de la ciudad que tienden a la continua privatización del
espacio.‖(Avendaño, 2006)
Los imaginarios en la plaza de mercado
En los imaginarios de las personas entrevistadas esta la remembranza del pueblo
antioqueño, de la vida rural en el parque principal del pueblo, de las evocaciones de los
abuelos, de las calles y del revuelto para el mercado.
15. En la Plaza Cisneros, se construyó la plaza de mercado con la colaboración de Coroliano
Amador; posteriormente, se incendió y los trabajadores fueron obligados a trasladarse en la
parte de afuera llamada el Pedrero, finalmente, y después de muchas luchas, los reubicaron
en la Plaza Minorista José María Villa.El Pedrero fue un campo de batalla entre la
administración municipal y los trabajadores, puesto que los querían desalojar sin ayuda
alguna. Al formarse los sindicatos, se dio el respaldo necesario para la reubicación final.
―Desde el año 1998 hasta la fecha, la Plaza de Mercado José María Villa, es administrada
por la Cooperativa de Comerciantes de la Plaza Minorista COOMERCA, encargada de
velar por todo el funcionamiento operativo, administrativo y propender por el bienestar de
los asociados, los comerciantes y demás gremios y/o comunidad que laboran en este
Centro de Mercado‖ (Asoplazas de Antioquia.) Coomerca está en el imaginario de todos
los trabajadores de la Plaza que tuvieron que afrontar diversas dificultades y que, gracias a
ellos, hoy día han mejorado y pueden vivir en armonía y convivencia.Coomerca representa
la tranquilidad, la paz ganada después de una época de violencia que tanto los perjudicó y
atemorizó.
La plaza diurna, durante el día, el movimiento es inigualable, una gran cantidad de
personas emergen de los barrios para regatear los precios y comprar los productos de la
mejor calidad.La plaza nocturna, terminada la noche o bien de madrugada, llegan los
transportadores con los productos para la venta, los bulteadores comienzan a descargar y a
llevarle la mercancía a los vendedores quienes, finalmente, son ofrecidos al usuario.
Regatear es llegar a un acuerdo sobre el precio de un producto, en el cual, deben
beneficiarse ambas partes.Se requiere de astucia y de convencimiento, es toda una
estrategia tanto para el comprador como para el vendedor.
El aroma aunque se ha dicho que el olor en la plaza es desagradable, puesto que, cuando
existía el Pedrero, no había condiciones de higiene, ni un sistema adecuado para el
saneamiento y abastecimiento de agua; además porque, según la historia, allí eran arrojados
cadáveres, producto de la violencia social en la ciudad. Pero hoy día bastaría con acercarse
16. a las piñas, las manzanas, las naranjas y demás productos que nos ofrecen agradables
perfumes y recuerdos.
La violencia en la Plaza Minorista estuvo muy marcada por un período de crimen que
afectó tanto a los trabajadores como a los usuarios, sigue latente en el recuerdo de quienes
la vivieron, pero que afortunadamente ha sido superado.
El Carretillero obra costumbrista de Janeth Reyes, está inspirada en una obra, del mismo
nombre, de Humberto Chávez.Está construida de arcilla y bronce y sus dimensiones son:
1,72 metros de alto y 2,0 metros de largo. La obra parte de un estudio sobre las raíces
antioqueñas y es una relación que la artista hace sobre el paso del campo a la ciudad.
La ciudad de Medellín está impregnada de historia y se encuentra latente en lugares
públicos como plazas o parques. La Plaza Minorista ha hecho parte fundamental del
desarrollo e historia de Medellín, es el lugar que se ha encargado de recordarnos nuestra
tierra y nuestro verdadero origen; posee las características de nuestros pueblos
antioqueñosy de sus habitantes. Un lugar donde se tejen, crea y se imaginan historias las
cuales son contadas de generación a generación por medio de la palabra.
La Plaza Minorista es inspiradora pues, en cada rincón, con cada aroma, en cada
combinación de colores, se despierta los sentidos, la creatividad, la imaginación; llevando
a la creación de cuentos, poemas o relatos que dan cuenta de rituales y relatos colmados de
sentimiento y de costumbres. Un lugar donde, sobre todo, se valora la palabra, se respeta y
es por medio de ella que sigue y seguirá vigente la plaza como un lugar tradición.
La plaza es un lugar tradicional que rememora la idiosincrasia de una cultura campesina,
arriera, perseverante, negociadora. La palabra le da vida y significación al intercambio de
productos, servicios y experiencias, al acontecer histórico y social que transforma y se
renueva con la sociedad misma.La plaza es un espacio común, cotidiano y simple, pero en
él emergen las palabras como sustento, como creación, como magia que envuelve, que
circunda, que concilia y que produce.
17. Bibliografía:
Avendaño, F. Q. (2006). maginarios urbanos, espacio público y ciudad en América
Latina. Pensar Iberoamérica.
Borges, J. L. (2001). Arte Poetica. Barcelona.
Golerik, A. (2002). Imaginarios Urbanos e imaginación urbana para un recorrido
por los lugares comunes de los estudios urbanos. EURE.
Guigou, N. (s.f.). Imaginarios y Ciudad.
Juan R.Coca, j. A. (2011). Nuevas posibilidades de los imaginarios sociales.
España: COLECCIÓN TREMN - CEASGA.
Lindón, Alicia. La ciudad y la vida urbana a través de los imaginarios urbanos.
Revista Eure. Vol. XXXIII, Nº 99. Santiago de chile, agosto de 2007.
Paz, O. (1998). Al Arco Y la Lira. Bogota: FCE.
Predosa, J. C. (s.f.). BAUDELAIRE Y LA CIUDAD. Arquitectura y humanidades.
Silva, Armando. (2006). Imaginarios Urbanos. Bogota: Arango Editores.
Zambrano, M. (2006). filosofia y Poesia. Mexico.
• http://www.elmundo.com/portal/resultados/detalles/?idx=113903
• http://www.youtube.com/watch?v=2HzkqX68rbU
• http://asoplazasantioquia.com/plaza-minorista-quienes-somos/coomerca-plaza-
minorista-m/administracion-plaza-minorista-m.html
18. Producción Literaria
Adán Diosa
Don Adán trabajó en el Pedrero, venía desde el
Adán
campo, de un pueblo al suroeste antioqueño:
Fredonia. Posteriormente, llegó a la Minorista, Adán, hombre primigenio,
tenía su puesto, pero como era tan nervioso, Padre de seres humanos,
cuando llegó la época de la violencia lo vendió al De edad incansable.
mejor postor. Luego, cuando todo se calmó y ya
Tu destino te señala,
se podía trabajar tranquilamente, volvió, pero ya
no tenía donde, mejor dicho, hoy paga arriendo, Eres patriarca,
tiene más de 80 años y responde por su esposa, Líder de tu progenie,
hermana e hijo enfermo. Pero no se desanima, Responsable de tu raza,
sigue adelante y luchando por sobrevivir.
Inmortal y eterno peregrino.
Rodrigo de Jesús Román
Dignidad
“La plaza minorista es como una finca”
Nació en Támesis, estudió hasta primaria, lleva Tonalidad, contextura,
trabajando en la plaza desde hace18 años, se ha disposición y aroma
desempeñado como vendedor y ahora es
circundante y caritativo
propietario de su puesto, el cual, fue heredado de
de los frutos.
sus padres. Para él, la plaza está muy organizada
y en ella se encuentra de todo, contribuye a la Invitación al banquete de
ciudad de Medellín por su variedad de productos sabores, olores y formas.
y por su comida de buena calidad. Tiene muchas
Candidez y simplicidad
expectativas con el Metro Plus porque considera
en tus dádivas.
que atraerá más gente.
19. Jaime Ruiz
“Si la plaza está bien, yo estoy bien” Minorista
Nació en una vereda de Salgar, hizo hasta
Guerrero incansable de
primaria. Ha laborado durante 26 años en la
plaza, siempre ha sido vendedor. Comenzó aventuras inhóspitas,
desde muy pequeño trabajando con su papá y Has transitado senderos de
luego de forma independiente ahora el hijo ha perfidia y malevolencia
seguido sus pasos y también trabaja allí.
y has sobrevivido,
Recuerda que, primero, la Plaza Minorista era
muy sangrienta, vio cuando le dieron tres tiros te has eternizado en la
a un joven en frente de su puesto; reminiscencia y la añoranza
afortunadamente todo se arregló cuando llegó de tus congéneres.
Coomerca.
Emilio de Jesús Rojas Vélez
“La plaza es importante porque mucho pobre Afonías
se consigue la plata para vivir.” Legado del tiempo,
Tiene 60 años, proviene de Jericó, estudió sólo Lapso de palabras
primaria, viene desde el pedrero, ahora lleva dichas y calladas,
trabajando 26 años en la plaza, es vendedor de deslices de miradas,
plátano y yuca. de silencios y
Recuerda que al principio la plaza era muy de extenuantes
dura, con mucha violencia, aparecían dos y tres contemplaciones.
muertos: poco a poco mejoró con la ayuda de Vivencias insuperables,
Coomerca. de todos y de nadie.
20. Rubén Darío Sosa
“Todos los días vienen a mi negocio personas Biografía
importantes porque cada persona es importante
en el mundo”
Tiene 60 años de edad, proviene de Don Mi padre es el sol montañero,
Matías, sólo estudió hasta primaria. Ha Mi madre la montaña altiva,
laborado en la minorista desde hace más de 30 Mis hermanos,
años, inició como carretillero y luego como el viento y el camino,
vendedor. Mi hogar, la plaza de mercado,
Recuerda mucho la época de la violencia en el Mi familia, los habitantes de la
Pedrero, también el desaseo, puesto que nadie Ciudad.
se preocupaba por la organización. “Antes se
vivía como animales y Coomerca llegó y
mejoró todo”.En su diario vivir, se encomienda
a Dios al comenzar cada jornada.
Esteban Alejandro Zapata
Es oriundo de Medellín, culminó su Cosecha
secundaria. Lleva laborado en la minorista
desde hace 20 años, durante los cuales, se ha La noche vigila
desempeñado como carretillero y vendedor. nuestros pasos,
Admira a “Reblujo” porque es un líder que ha La aurora nos custodia,
luchado por el bienestar de la plaza. El día nos alberga,
Considera que la minorista ofrece productos El mediodía nos despide,
económicos.La plaza ha mejorado porque antes y en la tarde morimos al
robaban y mataban, pero ahora con la silencio y al mutismo de
vigilancia ha mejorado. Piensa que con la los otros.
llegada del metro plus y del Carrefour se va a
ver un cambio en la plaza minorista.
21. Nora Sorelly Cano
“Vivo el presente y no planeo el futuro”
Viene desde Fredonia, terminó sus estudios de Presente fugitivo, errante
secundaria, ha trabajado desde hace 15 años e hiriente,
como vendedora, al lado de sus 3 hermanos, Huyes, te evades,
los cuales, tienen cada uno su puesto. deambulas…
Considera que la plaza es importante para la Te burlas, te desgastas,
ciudad porque proporciona mucho empleo. te tienen y no.
Recuerda mucho cuando se incendió la plaza,
ya que a algunos les reconocieron el puesto
pero a otros no.
Amparo Morales
“En la plaza se vive como en familia”
Proviene de Uramita, tiene 45 años y estudió Madre de quimeras y
sólo hasta primaria, en la plaza lleva 8 años, Esperanzas
como vendedora. Antes vivía en el campo y Mujer de murallas
con su esposo traían la mercancía para venderla Preconcebidas,
en la plaza, pero a veces no se la compraban, Broquel de vida,
entonces adquirieron un puesto en la mayorista, Le puedes al miedo,
pero se aburrieron, vendieron y compraron un Le puedes a la duda,
puesto en la Plaza Minorista. Le puedes al dolor.
Considera que la plaza es muy importante
porque ofrece productos buenos, frescos y
favorables.
22. ¿Existe un olor más dulce que el de la panela?
No lo creo…..y no solo es dulce, es el olor del
recuerdo, el olor de ayer, de hoy y de siempre.
El olor que acompaña nuestras mañanas y
algunas veces nuestras noches. Es el olor de
la bebida que nos da calor y energía, para
todo el día.
La panela va por la vida de par en par
mostrándonos tal vez que así debe ser porque
la vida sin dulce y sin un par que triste será.
Mi primer juguete fue u carro y este fue
siempre mi regalo favorito; pasaron los años y
mi ilusión siempre fue la de ser chofer de un
bus, andar entre pitos, gasolina y gente, quería
manejar por calles y también en carreteras en
un enorme y engallado bus al cual le pondría
“el renegado”.
La vida no me dio esa dicha y esa suerte pero
no me quejo porque aunque no es grande ni
anda por carreteras, mi carreta “la renegada”
sirve para transportar alimentos y mercancía
que me da la plática necesaria para llevar la
papita a mi familia todos los días.
23. Para trabajar en la plaza Minorista se
requiere empeño, esfuerzo, conocimiento y
astucia para saber comprar y vender. Tener
dinero para comprar el plante inicial y
comercializarlo hasta obtener ganancias, es
todo un proceso comercial.
La palabra es fundamental, debes saber
convencer a tus usuarios, debes venderles la
idea de comprar tu producto, debes
persuadirlos de que es el mejor, de ello
dependerá que tu negocio sea próspero y
beneficioso.
El hombre miró fijamente la escultura y pensó
en su pueblo, el cual, dejó por venir a buscar
una mejor calidad de vida para él y su familia,
recordó no pudo dejar de hacerlo, la ilusión de
sus 20 años, su ruana, compañera fiel, su
sombrero y su machete.
El hombre miró fijamente la escultura y
pensó: han pasado 30 años, mi vida ha
cambiado y aunque ahora tengo tenis,
chaqueta, gorra y cuchillo, sigo siendo el
mismo antioqueño de siempre.
24. Me fui a mercar con mi mamá bien temprano
en la mañana del domingo, porque a las diez
hay que estar de nuevo en el barrio para el
cotejito de fútbol. Tomé mi costal, a mi mamá
y cogimos el bus.
Llegamos y ya estaba la plaza en pleno auge
comercial. Compramos de todo, verdura,
carnes, frutas, mejor dicho ¡qué mercado!
Finalmente estábamos de nuevo en la casa, me
bañé de prisa y me fui a buscar los limones,
pero nada… ¿cómo es posible que se me haya
olvidado comprarlos? Y yo con estas ganas
que tengo de tomarme una agua de panela con
limón.
Cada vez que vengo a la plaza Minorista,
recuerdo a mi pueblo. Cómo olvidar cuando
bajábamos desde la finca a vender los racimos
de plátano, los cuales, habíamos sembrado,
cuidado y recolectado a los intermediarios,
quienes viajan en sus camiones rumbo a
Medellín, allí son vendidos nuevamente, pero
a los comerciantes de la plaza para que ellos lo
negocien con los usuarios de la ciudad.