2. Los programas que podemos clasificar como
imperativos, son todos aquellos que contienen un grupo
de datos acompañados de una serie de instrucciones,
con los cuales se le indica a la computadora cómo
realizar una tarea específica.
3. Los programas funcionales son aquellos que tienen como objetivo principal
el uso de funciones matemáticas puras. El modelo funcional es muy
parecido a una calculadora, el usuario introduce una expresión inicial y es
evaluada por el lenguaje. En este modelo el programador utiliza
definiciones de funciones para obtener un valor irreductible.
4. Los programas que podemos clasificar como lógicos, son aquellos que
están basados en premisas (hechos) y que a partir de esas reglas
(supuestos verdaderos), el programa nos retorna un valor verdadero. Con
este paradigma de programación, es muy sencillo modelar un programa,
basado en lógica matemática. Además se puede escribir código más
legible y eficiente, lo que hace más sencilla la tarea de dar
mantenimiento al programa.
5. La programación orientada a objetos, como su nombre lo indica,
es toda aquella que se basa en la construcción de objetos y sus
métodos, para que puedan interactuar entre ellos. Este tipo de
programación se basa principalmente en el diseño del sistema y
utiliza varias técnicas; entre las más utilizadas podemos encontrar:
herencia, polimorfismo y encapsulamiento.
6. Los paradigmas en la programación se pueden definir como la forma de
pensar de cada individuo ya que seria muy difícil encontrar a una persona
con el mismo paradigma que nosotros ya que esa persona podría tener
otra forma de ver la resolución del problema ya que es un modelo o
patrón en cualquier disciplina científica.
Un paradigma de programación representa un enfoque particular o
filosofía para la construcción del software. No es mejor uno que otro sino
que cada uno tiene ventajas y desventajas. También hay situaciones
donde un paradigma resulta más apropiado que otro modelo básico de
diseño y desarrollo de programas, que permite producir programas con
unas directrices específicas, tales como: estructura modular, fuerte
cohesión, alta rentabilidad.