1. MUSEO SOROLLA
http://museosorolla.mcu.es/index.html
Se ubica en la vivienda-taller de Joaquín Sorolla, en la calle Paseo del General Martínez
Campos, 37 de Madrid. (Tfno:913 10 15 84)
Permite contemplar el ambiente original de su casa y jardín junto con uno de sus mayores
conjuntos de obras.
RECORRIDO:
1- JARDINES
El propio Sorolla diseñó y dirigió la plantación de los jardines de su casa, de inspiración
andaluza. El Museo conserva numerosos dibujos que recogen sus ideas para los distintos
elementos que lo configuran. Está dividido en tres espacios, diferenciados por escalones y
columnas.
2- PLANTA BAJA
PATIO ANDALUZ
Llamado en los inventarios Patio cordobés. Es un pequeño recinto organizado en torno a
una fuente central de azulejería de Triana. En sus galerías colocó Sorolla parte de su
colección de cerámica sobre estantes de madera, luego transformados en los actuales de
mampostería. El zócalo cerámico es de la fábrica talaverana de Ruiz de Luna (1910-1911)
y los paneles de los santos cocineros y la escena de caza son de Manises (s. XVIII). En
1981 se acristalaron dos de sus galerías. Además, se exponen algunas piezas
escultóricas, mobiliario popular y parte de la colección de cerámica del Museo.
SALA DE DIBUJOS
Se abrió al público en 1951, acondicionando para ello la antigua cocina de la casa.
Presenta una selección de dibujos, acuarelas y gouaches.
3- PLANTA PRINCIPAL
El pintor quiso una zona para su trabajo independiente de la vivienda: tres estudios que
son las actuales salas I, II y III.
SALA I
La Sala I, usada en vida de Sorolla para preparar y almacenar marcos y lienzos, no
tenía decoración. Ahora se presenta en ella una introducción a la vida y obra del pintor,
con una selección de cuadros representativos de sus distintas épocas.
Un autorretrato de Sorolla y retratos de su mujer y sus hijos dan la bienvenida al visitante,
y las vitrinas centrales muestran fotografías del pintor y su familia, medallas y
condecoraciones, y catálogos de sus principales exposiciones.
SALA II
En vida de Sorolla, este espacio servía como despacho y sala de exposición, donde el
pintor colgaba las últimas obras realizadas y las que tenía a la venta, por lo que sus
paredes estaban en transformación constante. La sala se dedica ahora a las escenas de
playa, una de sus facetas más valoradas internacionalmente. El mobiliario es el mismo
2. que Sorolla tenía aquí instalado.
Las escenas de playa
Aparecen en la obra de Sorolla a partir de 1899, como una derivación de su costumbrismo
marinero, y hacia 1904 se consolidan como temática independiente. Es una vertiente
fundamental en su obra, y aún hoy es la más apreciada. La mayoría de estas escenas,
pintadas de 1904 a 1916, se sitúa en el Mediterráneo, pero también hay playas de Biarritz,
del año 1906, y de Guipúzcoa, pintadas en 1910.
SALA III
Era el estudio donde trabajaba Sorolla. El pintor pidió al arquitecto numerosas entradas de
luz: además de la claraboya cenital y las ventanas.
El ambiente original se ha mantenido en lo posible; se han dejado en la sala los tres
grandes cuadros de playa que Sorolla siempre tuvo aquí, rodeados de una selección de
retratos, jardines y notas de color.
El retrato
Sigue los modelos del realismo español del siglo XVII, de Velázquez especialmente, pero
aprovecha los retratos de amigos y familiares para ensayar en ellos actitudes menos
clásicas. Con los años introduce variantes, situándolos al aire libre a partir de 1904, o
simplificándolos desde 1917.
El jardín
El primer jardín que pinta es el de su anterior casa de la calle Miguel Ángel, hacia 1906, y
al año siguiente los de La Granja de San Ildefonso. Pero el tema cobra fuerza en Sevilla
en 1908, cuando pinta en los Reales Alcázares, que repetirá en 1910 y 1918. Y luego en
Granada, donde recoge patios y fuentes de La Alhambra y de El Generalife en 1909, 1910
y 1917. A partir de 1916 pinta una y otra vez su propio jardín de la calle Martínez Campos.
El pequeño formato
Su característica fundamental es su veloz ejecución sobre materiales insospechados
-papeles, maderas de cajas, cartones de embalaje, soportes de fotografía, las mismas
fotografías o restos de lienzo fundamentalmente- aunque en épocas más avanzadas
utiliza tablas y cartones preparados.
SALÓN
Área principal de la zona social de la casa, recibe abundante luz natural a través de sus
amplios ventanales. El mobiliario es muy heterogéneo, de distintas épocas y
procedencias, y del techo cuelga una extraordinaria lámpara de Tiffany, adquirida en
Nueva York en 1911. En sus muros se exponen varios retratos familiares.
La rotonda fue decorada por Sorolla con una galería de retratos de su familia en escultura.
Se completa la decoración con una extraordinaria Virgen con el Niño en madera, de
escuela alemana de finales del siglo XV.
ANTECOMEDOR
El alto zócalo de azulejería es una reproducción de un modelo del siglo XVI que Sorolla
encargó a la fábrica talaverana de Ruiz de Luna. En la sala se ha concentrado toda su
colección de cerámica de Manises de reflejo metálico, con algunas piezas de los siglos
XV a XVIII.
COMEDOR
En su parte superior pintó al óleo una franja de lienzo con guirnaldas de laurel, flores y
3. frutas en las que intercala vasijas de barro y los retratos de su mujer y sus dos hijas. El
mobiliario es moderno siguiendo modelos españoles del siglo XVI. Es el espacio mejor
conservado de todo el Museo, al que sólo le falta la alfombra original.
4- PLANTA SEGUNDA
La planta segunda, antiguos dormitorios de la casa, fue enteramente reformada entre
1932 y 1945, cuando se abrió al público el Museo, perdiendo su ambiente doméstico para
dedicar las habitaciones exclusivamente a la exposición de obras del pintor.
SALA IV
En esta sala se exhiben lienzos representativos de las etapas de formación,
consolidación y culminación (1880-1909), desde las primeras obras realizadas en
Valencia, como Marina (1880), o en Italia como Moro con naranjas (1885-1887) y
Contadina de Asís (1888), hasta otras que muestran ya algunas de las grandes
constantes del pintor como la preocupación por la luz -Noria, Jávea (1900) o Cordeleros
de Jávea (1897)-, su faceta familiar con retratos como Mi mujer y mis hijos (1897), o los
temas marineros: Niño sobre una roca (1905), Puerto de Valencia (1907)...
SALA V
Los cuadros de esta sala pertenecen ya a un Sorolla totalmente formado, que ha
triunfado exponiendo en París y en Nueva York y ha conocido directamente las corrientes
artísticas más recientes. En La siesta ensaya en gran tamaño su forma característica de
pintar a base de grandes pinceladas y empastes.
SALA VI
Entre 1912 y 1919, Sorolla se dedica a la decoración de The Hispanic Society of America
de Nueva York, un gigantesco friso decorativo que representa en grandes escenas los
tipos y costumbres, fiestas y trabajos de las distintas regiones de España. Para esta
agotadora empresa, de gran valor documental además de artístico, recorrió el país
adquiriendo trajes regionales y objetos de arte popular y pintando del natural grandes
bocetos que se conservan en el museo.
SALA VII
La sala recoge la última producción de Sorolla, entre 1914 y 1919. Presentamos
algunos estudios, en los que Sorolla esquematiza las formas.