Una mujer llamada Fátima busca un banco para sentarse en un día de otoño. Dos mujeres que están sentadas en el banco no quieren que se siente con ellas y le dicen que no hay espacio. Más tarde, una de las mujeres se da cuenta de que actuó mal y le pide a Fátima que se siente con ellas, reconociendo que todos nos necesitamos y complementamos.