El documento describe la lealtad y amistad de los perros hacia los humanos a lo largo de la historia. Relata la historia de Hachiko, un perro japonés que acompañaba diariamente a su dueño, el profesor Parker, a la estación de tren y lo esperaba a la misma hora todos los días, incluso después de la muerte de su dueño, acudiendo a la estación durante nueve años. La historia de Hachiko demuestra que los lazos de amistad y lealtad pueden trascender más allá de la vida y la muerte.
1. EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE
La lealtad y la amistad son aspectos que han caracterizado a los perros a lo
largo de las generaciones y de las épocas. Es bien sabido que los perros son
acompañantes fieles y que pueden ayudar a sus amos a superar vacíos
causados por seres queridos, brindan compañía, diversión y cariño, en muchos
casos también protección y una sensación de bienestar.
Todo esto toma una nueva dimensión cuando se observa el caso de Hachiko,
un perro japonés cuya historia cautiva a cuantas personas la conocen. Grandes
y chicos se llenan de sentimientos al ver la película que cuenta su travesía y su
maravillosa lealtad hacia aquel que lo rescató de aquella estación de tren.
Desde el momento en que Hachiko llega a la casa, empieza a mostrar cierta
conexión especial con el profesor Parker, un lazo que parece ser inseparable,
tanto por parte de Hachiko como por parte del profesor, donde este último
parece llenar un vacío con la presencia de su acompañante canino, un vacío
causado por su hija, la cual ya no vive con sus padres y está próxima a
casarse.
Este lazo con el pasar del tiempo se hace cada vez más fuerte, es tanto así,
que un día Hachiko decide seguir al profesor hasta la estación, con tal de poder
estar más tiempo a su lado, y desde ese momento, todos los días lo acompaña
a tomar el tren, y lo que es más sorprendente aun, es que él solo, va a
esperarlo a las cinco (5) de la tarde, hora a la cuál llega el profesor de vuelta de
dar clases.
De esta manera y con base en la historia, se puede observar que la amistad y
la lealtad, incluso los lazos de cariño, pueden trascender lugares y personas,
así como también especies diferentes, aunque algunos escépticos no lo
acepten y lo vean como una mera dependencia hacia aquel que brinda un poco
de cariño y alimento. Hachiko es la prueba fehaciente de que la amistad no
tiene límites, incluso después de la muerte el sentimiento es tan fuerte que
alcanza para esperar nueve años.