La nobleza era uno de los tres estamentos medievales y del Antiguo Régimen. Había tres tipos de nobleza: nobleza inmemorial, cuyos orígenes se remontaban a la caída del Imperio Romano; nobleza de privilegio, concedida por servicios al estado; y nobleza de sangre, determinada por el linaje. Los nobles tenían grandes extensiones de tierras, siervos, castillos y armas, pero también obligaciones como ir a la guerra.