En una boda, una mujer se enamora de un invitado con quien comparte miradas y bailes toda la noche. Cuando la novia lanza el ramo, la mujer se coloca en posición estratégica y le dice con la mirada al invitado que si atrapa el ramo se casará con él. Ella salta con todas sus fuerzas para atrapar el ramo, esperando poder cumplir su promesa.