1. La ventanilla
La mentira es oficial:...
“Vuelva usted mañana”
“¡No! Al otro ventanal”
“¡Si no trae nada!.”
“Vuelva a pasar...”
“Acuérdese de pasada
lo que tiene que entregar”
De vuelta a la ventanilla
le vuelven a contestar
“¡Si le faltan las estampilla!”
“No se lo podemos aceptar”
“¡Pero hombre más atención!”
“Ves que no le podemos anotar”
“Así su fácil tramitación...”
“¿Pero señor? ¡Si me dijo esto!
“Traigo toda la anotación”
“Tirela al cesto...
y no me de su opinión
que yo soy aquí el tramitador
y no le doy solución
mientras me abone la tasación”.