2. Los diferentes tipos de fuego requieren diferentes tipos de extintores. Por
ejemplo, un incendio provocado por grasa y un incendio por causas
eléctricas requieren el uso de distintos agentes extintores para poder
apagar el incendio de manera efectiva y segura.
Existen, principalmente, cinco tipos diferentes de agentes extintores. La
mayoría de los extintores exhiben símbolos para indicar en qué tipo de
incendio deben usarse.
3. Los extintores Clase A apagan
incendios de materiales
combustibles comunes como
prendas de vestir, madera,
caucho, papel y diversos
plásticos.
4. Los extintores Clase B se usan
en el fuego que se produce
en líquidos combustibles,
como grasa, gasolina, aceite
y pinturas con base oleosa.
5. Los extintores Clase C son
aptos para uso en el fuego
que se produce en
electrodomésticos,
herramientas u otros
aparatos eléctricos o
enchufados.
6. Los extintores Clase D
están diseñados para uso
en metales combustibles y
generalmente son
específicos para el tipo de
metal en cuestión. Estos se
pueden ver generalmente
sólo en fábricas que
trabajan con esos metales.
7. Los extintores clase K están
diseñados para uso en el
fuego que se produce por
grasa o aceites de origen
vegetal o animal en los
electrodomésticos de cocina.
Por lo general, estos son los
extintores que se encuentran
en cocinas industriales, como
las de restaurantes, cafeterías
y servicios de comidas para
fiestas. Actualmente, los
extinguidores Clase K también
están llegando al mercado
residencial para uso en la
cocina.
8. Los extintores deben
revisarse regularmente
para asegurar que:
El extintor no esté
bloqueado por muebles,
entradas, o cualquier
objeto que pueda
dificultar el acceso en
una emergencia.
La presión esté al nivel
recomendado. Algunos
extintores tienen
indicadores que permiten
ver si la presión es
demasiado alta o baja.
Todas las partes sean
operables y no estén
dañadas ni restringidas
de ninguna manera.
Asegúrese de que las
mangueras y boquillas no
tengan insectos ni
residuos. El extintor no
debe tener ningún signo
de daño o abuso, como
abolladuras u óxido.
El exterior del extintor esté
limpio. Quite cualquier
tipo de aceite o grasa
que se acumule en el