El proyecto Yasuní-ITT es un proyecto ambiental ecuatoriano que busca dejar sin explotar grandes reservas de petróleo en la Amazonía a cambio de compensaciones monetarias internacionales, con el fin de proteger la biodiversidad y pueblos indígenas. El Ecuador se compromete a no explotar las reservas del campo ITT en el parque Yasuní para evitar emisiones de carbono, a cambio debería recibir al menos el 50% de las ganancias que obtendría explotándolas. Sin embargo
1. ¿Qué es el proyecto Yasuní-ITT?
La iniciativa Yasuní-ITT (Ishipingo-Tambococha-Tiputini) es un ambicioso
proyecto ambiental ecuatoriano que ha
recibido el apoyo de varios países
desarrollados, y que presume dejar de
explotar un gran yacimientopetrolífero
ubicado en una zona de alta
concentración de biodiversidad en la
Amazonía, a cambio de una
compensación monetaria de la
comunidad internacional.
La iniciativa Yasuní-ITT (Ishipingo-Tambococha-Tiputini) es un ambicioso
proyecto ambiental ecuatoriano que ha recibido el apoyo de varios países
desarrollados, y que presume dejar de explotar un gran yacimiento
petrolífero ubicado en una zona de alta concentración de biodiversidad en la
Amazonía, a cambio de una compensación monetaria de la comunidad
internacional.
Con el proyecto Yasuní-ITT, el Estado ecuatoriano se compromete a
mantener indefinidamente sin explotar las reservas petroleras del campo
ITT en el parque nacional Yasuní, el cual está en el centro de una zona
privilegiada, en donde los anfibios, los pájaros, los mamíferos y las plantas
vasculares alcanzan una diversidad máxima en Sudamérica. El proyecto
prevé evitar la emisión de unas 410 millones de toneladas de dióxido de
carbono por la no explotación del petróleo, garantizando así la conservación
de su biodiversidad y el respeto por los pueblos indígenas en estado nativo
que lo habitan.
El Ecuador recibiría, a cambio, una compensación internacional equivalente
como mínimo al 50 por ciento de las utilidades que obtendría en el caso de
2. explotar esas reservas. Este proyecto se enmarca dentro de los lineamientos
previstos por el Gobierno en el Plan Nacional de Desarrollo 2007—2010,
tendientes a proteger el medio ambiente y mejorar la calidad de vida de la
población ecuatoriana. El proyecto es posible y sostenible económica y
financieramente, lo cual se manifiesta en varios elementos alternativos y
adicionales: canje de deuda, conformación del Fondo Yasuní—ITT,
construcción del Bono Y—ITT, y valoración financiera y económica de los
beneficios por mantener bajo tierra las reservas extraíbles de crudo del
campo ITT.
Dejar el crudo en tierra (846 millones de barriles) es una propuesta
estratégica de nuestro país como parte significativa del esfuerzo mundial
por combatir el calentamiento global. A cambio espera el aporte de al menos
USD 3.500 millones desde la comunidad internacional (países ricos) que
serán invertidos en obras urgentes de desarrollo. Sin embargo, las
negociaciones se interrumpieron momentáneamente debido a que el
presidente Rafael Correa defendió el derecho del Ecuador a recibir la
participación económica prometida por la comunidad internacional y
cuestionó la estructura del fideicomiso que se llevaba adelante con el
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
No obstante, públicamente afirmó que continuará impulsado la iniciativa
Yasuní-ITT, pero “sin claudicar la soberanía del país”, que tiene que ver con
la supremacía del Estado ecuatoriano sobre otro poder interno o externo, y
su independencia política, económica y social en las relaciones nacionales e
internacionales.