2. La contaminación por el avión
Los aviones suponen un 3% de las emisiones de
dióxido de carbono (CO2) en la UE, según el
informe "La aviación y la atmósfera global" del
Panel Intergubernamental de Cambio Climático.
Aunque no parezca una proporción relevante, hay
que tener en cuenta que aumentará de forma
considerable en los próximos 50 años hasta
representar, según algunas previsiones, el 15%
del total de emisiones. Además, el CO2 puede
permanecer en la atmósfera durante centenares
de años. Por todo ello, la contaminación generada
por el tráfico aéreo puede hacer que los esfuerzos
de reducción de emisiones en otros sectores no
hayan servido para nada.
4. Contaminación por el tren
• El planeta Tierra se formó hace unos 4.000 millones de años, no mucho
• después que naciera nuestra estrella el sol, y hasta el momento no se conoce en el universo
• uno similar y que se halle habitado por las maravillosas formas de vida que pueblan al nuestro.
• En los últimos tiempos, y hasta fines del año 2.002, con refinadísimas técnicas los
• astrónomos han descubierto un centenar de planetas en órbita alrededor de un número algo
• menor de estrellas, todas situadas a distancias relativamente no muy grandes en torno de
• nuestro sistema planetario solar. A estar de los complicados análisis científicos realizados caso
• por caso, aún no concluidos, difícilmente en alguno de esos planetas podría existir vida aunque
• mas no fuera en sus formas más primitivas, debido a sus adversas características propias, su
• excesiva proximidad o lejanía a la estrella que orbitan, el tipo de esas órbitas, las muy débiles o
• por el contrario mortíferas radiaciones que ella u otras estrellas próximas emiten, etc.
• No existe hasta hoy prueba alguna de que exista vida inteligente fuera de la Tierra, ni
• siquiera de que exista vida aún en las formas mas primitivas que ella puede tomar. Los millones
• de testimonios registrados acerca de visitas de seres extraterrestres a nuestro planeta, con
• enormes cantidades de secuestros “cometidos para estudiar a los seres humanos”, han sido
• repetidamente analizados e interpretados por científicos especialistas en el tema, por
• psicólogos, sociólogos y en muchos casos hasta por psiquiatras, porque las patologías de
• algunos testigos así lo requerían. No se ha podido hasta el presente comprobar la veracidad ni
• de uno solo de esos testimonios. Tampoco hay pruebas históricas de sus visitas a la Tierra, ni
• vez alguna se han hallado restos de naves o tripulantes que podrían haber llegado desde el
• cosmos. El gastado argumento ovnista de que las pruebas son celosamente ocultadas por los
• gobiernos, es por lo menos ridículo. Jamás en la historia de la humanidad un suceso de esta
• magnitud, ni de mucha menos, ha podido ser mantenido en secreto.
6. Contaminación por los barcos
• El estudio es el primero que proporciona una estimación global de la contribución total de la navegación
marítimaa a la contaminación del aire basada en medidas directas de emisiones. Los autores estiman que,
en todo el mundo, los barcos emiten el equivalente a 900.000 toneladas métricas de partículas
contaminantes cada año. Además, también contribuye con casi un 30 por ciento de la formación de
concentraciones de óxido de nitrogeno.
• "Teniendo en cuenta que más del 70 por ciento del tráfico marítimo se produce dentro del límite de 250
millas de la costa, estas emisiones representan un significado impacto en la salud de las comunidades
costeras", estima el autor del estudio, Daniel Lack, investigador de la administración oceánica y
atmosférica estadounidense (NOAA). El estudio, recogido por Europa Press, se publica en el último
número de la revista Journal of Geophysical Research Atmospheres.
• La navegación comercial emite tanto partículas contaminantes como dióxido de carbono. Este CO2 de los
barcos representa alrededor de un 3 por ciento de todas las emisiones causadas por este gas. Pero la
contaminación por partículas y el CO2 tienen efectos opuestos sobre el clima. Las partículas tiene un
efecto global de enfriamiento al menos coinco veces mayor que el efecto de calentamiento global de las
emisiones de Co2 de los barcos, según Lack.
• El estudio es el primero que proporciona una estimación global de la contribución total de la navegación
marítimaa a la contaminación del aire basada en medidas directas de emisiones. Los autores estiman que,
en todo el mundo, los barcos emiten el equivalente a 900.000 toneladas métricas de partículas
contaminantes cada año. Además, también contribuye con casi un 30 por ciento de la formación de
concentraciones de óxido de nitrogeno.
• "Teniendo en cuenta que más del 70 por ciento del tráfico marítimo se produce dentro del límite de 250
millas de la costa, estas emisiones representan un significado impacto en la salud de las comunidades
costeras", estima el autor del estudio, Daniel Lack, investigador de la administración oceánica y
atmosférica estadounidense (NOAA). El estudio, recogido por Europa Press, se publica en el último
número de la revista Journal of Geophysical Research Atmospheres.
• La navegación comercial emite tanto partículas contaminantes como dióxido de carbono. Este CO2 de los
barcos representa alrededor de un 3 por ciento de todas las emisiones causadas por este gas. Pero la
contaminación por partículas y el CO2 tienen efectos opuestos sobre el clima. Las partículas tiene un
efecto global de enfriamiento al menos coinco veces mayor que el efecto de calentamiento global de las
emisiones de Co2 de los barcos, según Lack.