Mili vive en una casa de ladrillos con su familia, los Agüero, que incluye a su madre, padre y hermanas. Un día, su vecino Don Osvaldo se enfermó y tuvo que ser llevado al hospital, lo que entristeció a Mili y su familia. Afortunadamente, Don Osvaldo se recuperó y pudo regresar a su casa, para alegría de Mili y los vecinos.