1. Mi vecino Wally, Julio de 2016, Escocia
Bruno Pastor Díaz
8 de Julio; ...nuestro vecino Wally se va durante el fin de semana y quiere que le cuide la
granja, que le eche un vistazo a los animales y alimente a los perros. Me da las últimas
instrucciones en su perfectamente incomprensible escocés mientras me dedica una
amplia sonrisa, Wally tiene 84 años y se va con su mujer a pasar el fin de semana a la
playa en su auto-caravana nueva, su mujer tiene cáncer, pero ella no es consciente de
ello porque sufre demencia. Al despedirme de Wally le echo un vistazo a la parte trasera
de su caravana. Unos rótulos en mayúsculas rezan:
"ADVENTURE BEFORE DEMENTIA"
A Wally se la suda el cáncer, al Wally se la pela la demencia, el puto Wally se va con su
chorba de tranquis a echar el finde en su caravana nueva. Sabe que ningún dios le va a
salvar el día, pero él no necesita ningún Dios, para darle un buen bocado a la vida.
Fragmento extraído de mi bitácora de viaje durante el verano de 2016. En una granja de
cultivo orgánico al sur de Dumfries, en Escocia, donde estuve trabajando. El fragmento lo
publiqué en mis redes sociales unos días después, acompañado de esa foto de mi silueta
a contraluz en un bosque que colindaba con nuestra granja. La demencia es una
enfermedad neurovegetativa como el alzheimer, la progresiva degradación de los tejidos
y las células dan lugar a enfermedades como esta, que van anunciando el final del
camino, un camino que bajo estas circunstancias es sin duda sombrío, oscuro e incierto.
Como oscuro y silencioso es el interior del bosque de al lado de la granja. Sin embargo
hay un personaje que se rebela contra esta realidad tan terrible y cruda. Mi vecino Wally,
que al igual que yo en la imagen, camina por su propio bosque de tinieblas, y sin embargo
tiene el coraje de enseñarle los dientes a la demencia y seguir adelante sin perder de
vista el claro que se abre en el bosque.