El documento habla sobre la importancia de la verdad y cómo los recuerdos y las experiencias arraigadas son las únicas cosas que realmente existen. Destaca que condena a la no verdad al olvido, que es la peor condena, y que no duele.
1. Si una antigua melodía china se puede reescribir en poéticas palabras, y si reconozco el perfume que puede dibujar tu cuerpo, y si un recuerdo minúsculo, arrinconado, puede rehacer toda una vida, es porque son unidades ciertas de una verdad suprema ... ; ...Y es que de esto se trata, de verdades. De una verdad, en el mejor de los casos, es de lo que también estamos hechos... el resto nada vale... porque este resto lo desterramos de mañana, ya que, ignorado, no lo recordaremos, y sólo existe, ahora ya lo sabemos, lo arraigado. De hecho, este resto ni lo desterramos, porque no estará ni lejos: no será. Condeno la no verdad al olvido. La peor condena. Y no duele.