El documento describe el diálogo interreligioso como una interacción positiva y constructiva entre personas de diferentes tradiciones religiosas que es fundamental para la paz mundial. Explica que el diálogo interreligioso requiere formarse para comprender otras perspectivas, reconocer las diferencias con respeto y crear puentes de entendimiento. También destaca el ejemplo de San Francisco de Asís quien promovió el diálogo pacífico con personas de otras religiones.
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Podríamos decir que el diálogo interre-
ligioso es la interacción positiva,
cooperativa y constructiva entre per-
sonas de diferentes tradiciones o
creencias religiosas espirituales, tanto
a nivel individual como institucional.
Lo dicen los teólogos: “No habrá paz
entre las naciones sin paz entre las re-
ligiones. No habrá paz entre las religio-
nes sin dialogo entre las religiones sin
una búsqueda del fundamento teológi-
co” (H. Küng).
El dialogo interreligioso se ha trasfor-
mado en un factor de primera impor-
tancia para la vida del mundo. El discur-
so de la paz adquiere una especial rele-
vancia.
Juan Pablo II ha llamado la atención en
la Novo Millennio Ineunte 55 sobre el
gran desafío del diálogo interreligioso
en el que estaremos todavía compro-
metidos durante el nuevo siglo, en la
línea indicada por el Concilio Vaticano II.
LOS DESAFÍOS DEL DIÁLOGO
INTERRELIGIOSO EN LA FORMACIÓN
El desafío, pero también la gracia del
diálogo interreligioso consiste preci-
samente en la acogida de los otros en
sus diferencias. Comenzando por la
formación habrá que ver como una ne-
cesidad:
• Formarse como hombres y mujeres
que viven dentro de una misma histo-
ria
• Formarse para una mentalidad de
diálogo
• Formarse como personas que viven
estando en relación, capaces de
apertura y de encuentro
• Adoptar la no violencia, como ins-
trumento privilegiado para vivir la
paz
EL DIALOGO INTERRELIGIOSO, CAMINO DE LA PAZ
Comisión interfranciscana de
Justicia y Paz
e integridad de la Creación
JUNIO 2019
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• Formarse para ser hombres y muje-
res pacifistas y mirar al otro con una
mirada positiva y verdadera benevo-
lencia
• Formarse para ser un verdadero y
propio camino de crecimiento en la
libertad.
• Formarse cada día para vivir la paz
como camino cotidiano del Evange-
lio.
DIVERSIDAD Y MISERICORDIA
Nos situamos en la base espiritual del
diálogo interreligioso. El amor, la com-
presión, el servicio son los valores que
las religiones reciben como un gran
encargo. Se trata de la extensión y po-
pularización del amor.
El dialogo interreligioso trabaja para
superar las desigualdades y produce
cambios que ayudan a pasar de coexis-
tir a convivir, de convivir a colaborar y
de la cooperación a la amistad.
El dialogo interreligioso también com-
porta belleza y comprensión entre las
personas, necesidades y crecimiento
compartido, creación de espacios y
convivencia. El creyente, el religioso se
conmueve delante de las injusticias y
del sufrimiento, es sensible al dolor y es
llamado a funcionar en parámetros de
misericordia samaritana. El otro existe;
el amor, la asertividad, la ternura y la
compasión también.
Un imperativo propio del diálogo es el
reconocimiento, desde la identidad, de
que somos diferentes. En el diálogo po-
demos encontrar la pluralidad y diver-
sidad es un reto para todos.
Por eso, el primer paso en el diálogo
interreligioso es crear puentes de co-
nocimiento y acercamiento, vivir con
normalidad la diversidad religiosa y te-
ner por cierto que la convivencia es ta-
rea de cada uno
UN CAMINO FRANCISCANO DE
DIÁLOGO Y DE PAZ
Ese es el camino franciscano. Francis-
co de Asís ha vivido, él personalmente,
un itinerario de diálogo, un camino de
paz.
• Mientras se preparaba para ir al
campo de batalla en la Apulia, una
voz le pregunta con insistencia ¿Qué
es mejor servir al siervo o al señor?
Entonces se da cuenta que el señor
de la guerra es un esclavo. En San
Damián encontrará al verdadero Se-
ñor de la paz.
• La segunda experiencia relacionada
con la Paz la vivió con ocasión de las
cruzadas. Francisco sigue una lógica
distinta. El odio al enemigo no en-
cuentra espacio en su alma porque lo
que le impulsa es el amor. Debe
construir todo un proceso para pasar
del campo armado al del diálogo pa-
cificador.
• El encuentro de Francisco con el Sul-
tán nos sitúa en una atmósfera de
respeto y diálogo. Se hablan con cor-
dialidad y amabilidad. Francisco des-
cubre no solamente que los musul-
manes han sido creados por Dios,
sino que también son hombres de
oración.
• El itinerario de Francisco por la Paz
puede esquematizarse por tres eta-
pas: 1) Abrazando y besando al lepro-
so (derribo el muro de la autodefen-
sa); 2) No funcionando con la sepa-
ración moral de buenos-malos (para
3. 3
Francisco los ladrones no deben ser
expulsados de mala manera del con-
vento por los frailes); 3) Relativizar
los caminos religiosos (que llevan a
identificar a los buenos con los cris-
tianos y a los malos con los no cris-
tianos).
Francisco se convierte en un ciudadano
pacificador de personas y ciudades y
dice a sus frailes que en la fraternidad y
en la evangelización tiene que ser ante
todo pacíficos y evitar disputas. La paz
que se predica ha de estar, en primer
lugar, en el corazón. Y litigar es andar
por caminos de evangelio errados.
ASÍS: DIÁLOGO INTERRELIGIOSO
POR LA PAZ
El 27 de octubre 1986 fue la jornada his-
tórica y el Espíritu de Asís. De ella sur-
gió un camino que nos habla de la uni-
dad de la humanidad. Desde aquel en-
tonces han surgido muchos encuentros
con aquel Espíritu y muchas comunida-
des cristianas (como las de san Egidio)
han sido impulsoras de procesos de
diálogo.
La oración y el compromiso de los cre-
yentes son energías capaces de erradi-
car las semillas de los conflictos por-
que el conocerse es un camino que
erradica las raíces de la incompren-
sión.
Las religiones tienen una responsabili-
dad crucial para la convivencia porque
el diálogo teje una trama pacífica. Cada
vez se van dando más pasos en esta
posibilidad. El último el Documento so-
bre la fraternidad humana por la paz
mundial y la convivencia común firma-
do en Abu Dabi el 4-2-19 por el Papa
Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar,
Ahmed Al-Tayyib. Hay cristianos que
acusan al Papa Francisco de plegarse
excesivamente al islam. Pero en la rigi-
dez de las religiones se estrella toda
posibilidad de diálogo, porque este es
“curvo”, vuelto a, flexible, capaz de ce-
der en formas y contenidos. De lo con-
trario, el diálogo posibilitador no puede
brotar.
EL EMPUJE DEL MAGISTERIO
La Conferencia Episcopal Española nos
hace ver que:
• La iglesia católica recuerda a sus hi-
jos que todas las religiones tienen
algunos elementos comunes compa-
tibles con el evangelio y que han de
conducir a la solidaridad humana y
fraterna entre las personas.
• La actitud de la Iglesia Católica hacia
todas las religiones ha de ser de sin-
cero respeto y pide a los cristianos
diálogo y colaboración con otros
creyentes.
• Para la Iglesia Católica el diálogo in-
terreligioso es una forma de evange-
lizar porque el diálogo es ya parte del
mensaje evangélico.
• Todavía estamos necesitados los
cristianos y los no cristianos de pa-
sar de la tolerancia al reconocimien-
to de unos valores existentes en toda
religión y aun en la misma cultura.
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NOS PREGUNTAMOS:
1. ¿Somos capaces de respetar al otro como diferente?
2. ¿Pongo muros de desconfianza ante el otro que no piensa
como yo?
3. ¿Tiendo puentes para el encuentro y el dialogo?
4. ¿Me acerco a todos los hombres con actitud samaritana?
ynoolvides...
Comisión interfranciscana de
Justicia y Paz
e integridad de la Creación