2. • Viví solo en el desierto del Sahara sin nadie con
quien hablar pues sufrí un percance cuando se
averió mi motor y tuve que permanecer en aquel
lugar hasta que un día apareció ante mi un
muchachito pequeño que no parecía extraviado ni
desfallecido de sed o de hambre.
3. Le pregunte que haces aquí y me pidió que le
dibujara un cordero y a si lo hice; me dijo que era
justo lo que necesitaba porque donde vivía era
muy pequeño y este era del tamaño preciso, a si
conocí al Principito.
4. • Paso un tiempo sin que yo supiera de dónde venia él,
me hacia muchas preguntas sobre mi avión y si volaba
pero yo intrigado le pregunte ¿ De donde vienes? Sin
embargo creo saber que su planeta es un asteroide y
solo a sido visto una vez.
Cada día que pasaba aprendía algo nuevo sobre el
planeta del Principito ya que me contaba como había
que cuidarlo.
5. • Pasaban los días y el Principito hablaba de las
flores especialmente de las rosas que crecen en
su planeta y de una muy especial que broto un
día y que era muy bella y radiante pero, era
vanidosa y quería que el se preocupara de
regarla y cuidarla y se quejaba mucho de las
corrientes de aire y del frío es por esto que al
Principito le pareció que era una flor muy
complicada, pero a pesar de todo su amor y
buena voluntad dudo un poco de ella. Con un
poco de melancolía cuando regó la flor por
última vez se dio cuenta que tenia ganas de
llorar.
6. • El Principito luego viajó a la zona de asteroides y decidió visitarlos.
En el primero vivía un Rey que al ver al Principito permaneció de pie
y bostezo a lo que el rey dijo: Te lo prohíbo, hice un largo viaje y no
dormí. Luego le Principito le preguntó sobre que reinaba, este
contestó, sobre todo, entonces le pidió que le diera una puesta de
sol, la cuál no cumplió el Rey, aburrido quiso, irse y este le dijo ¡Te
nombro ministro de justicia ¡ debes juzgar y obedecer. Obedeceré
solo a las ordenes sensatas. Al no recibir respuesta del rey se
marcho.
7. • Segundo Planeta: Encontró un vanidoso que tenia un
sombrero con el que saludaba cuando lo aclamaban. Le
pidió al Principito que lo aclamara mucho, este le dio en el
gusto porque reconoció que este vivía muy solo. Luego se
marcho.
8. • En el planeta siguiente vivía un bebedor ¿ Que haces? Le
pregunto al borracho el cual estaba delante de una colección de
botellas vacías.
Bebo le contesto ¿por qué bebes?- para olvidar que tengo
vergüenza confesó
¿Vergüenza de que? De beber concluyó el borracho y se quedo
en silencio. El Principito se quedo perplejo.
9. • El cuarto planeta pertenecía a un hombre de negocios y
estaba tan ocupado que ni vio al Principito.
Buenos días lo saludó éste pero el hombre estaba
pendiente de sus cálculos y le dijo soy un hombre serio y
no tengo tiempo de divagar.
El Principito volvía a interrumpir ¿Y que haces con
quinientos millones de estrellas? Soy su dueño, las
administro, las cuento y sumo.
El Principito no se sintió satisfecho y le dijo que el tenia
una flor a la que regaba y cuidaba.
El hombre no hayó que responder y el Principito se
marchó.
10. • El quinto planeta era muy especial, por ser el más pequeño. Solo había
lugar para un farol y un farolero.
El Principito no comprendía para que estaba un faro y un farolero solos en
un planeta sin casas y sin gente.
Le pareció absurdo pero menos ridículo que el rey, el vanidoso, el borracho
y el hombre de negocios por lo menos su trabajo tenia sentido, luego de un
rato saludo al farolero.
Buenos días ¿por qué apagaste recién el farol?
Es la consigna respondió
¿Qué es eso?. Apagar mi farol Buenas noches.
No entendió dijo el Principito. Es que cada año el planeta gira más rápido y
no puedo descansar ni un segundo enciendo y apago el farol una vez por
minuto. El Principito le dio unas recomendaciones y se marcho.
11. • El sexto planeta es diez veces más grande y lo habitaba un
anciano ¡Vaya un explorador¡ exclamó al ver al Principito.
¿ De dónde vienes? Le pregunto el anciano ¿ De que trata
este libro tan grande?
¿ Que haces aquí? Pregunto a su vez el Principito.
Soy geógrafo ¿Y que es eso?
Es un sabio que sabe la ubicación de mares de
ríos, ciudades, montañas y desiertos.
¿Y tu planeta tiene ríos y ciudades? No puedo
saberlo, pero si eres geógrafo, pero no lo se todo.
¡ Pero tu vienes de lejos! Descríbeme tu planeta.
12. • Mi planeta es muy pequeño, tengo una flor y unos volcanes
pero, deje a mi flor muy sola y estoy arrepentido pero, dime que
planeta me aconsejas visitar?
El planeta Tierra contestó el anciano y así el Principito se
despidió y se fue.
La tierra fue el séptimo planeta, al llegar no encontró a
nadie, cuando un anillo removió la arena.
-Buenas noches murmuró el Principito
-Buenas noches susurró la serpiente ¿Sobre que planeta estoy?
Pregunto el Principito
-Sobre la tierra le respondió la serpiente, y no vive nadie aquí?.
-Este es el desierto y aquí no hay gente, la tierra es muy
grande.
-¿Pero que haces aquí? Tuve problemas con mi flor.
-¿Dónde están los hombres? Tampoco hay hombres, eres muy
rara le dijo pero, soy muy poderosa. No lo pareces, ni si quiera
tienes patas.
Pero puedo llevarte muy lejos. Siento compasión por ti, tan débil
sobre esta tierra pero, puedo ayudarte a volver a tu planeta
dijo la serpiente y guardaron silencio.
13. • El Principito atravesó el desierto y encontró una
flor de tres pétalos.
-Buenos días- saludó el Principito, Buenos días
contestó la flor
-¿Dónde están los hombres?
-Los hombres dijo la flor creo que hay seis o
siete. Los divisé hace años el viento los acarrea.
-Adiós dijo el Principito
-Adiós repuso la flor.
14. • El Principito trepó a una montaña muy alta. Desde esta
montaña podré mirar a todo el planeta y a los hombres
pero solo vio cumbres.
-¡Buenos días! Pregunto pero respondió su eco ¡Que
planeta más raro! Pensó esta seco y salado y los
hombres no tienen imaginación porque repiten lo que
uno dice.
15. • En mi casa yo tenía una flor, ella sí hablaba. Después paso a
través de arenas, rocas y nieve y encontró un camino y unas
rosas, las saludo y recordó a la suya, se echo en el pasto y
lloró. En ese instante apareció un zorro, el Principito lo
saludó y lo invitó a jugar con él. Este respondió: No puedo
porque no me has domesticado ¿Qué significa eso? Es algo
que se ha olvidado dijo el zorro, significa crear vínculos.
Si tu me domesticas nos necesitaremos el uno al otro.
Empiezo a comprender dijo el Principito.
El zorro guardó silencio y lo miro largo rato.
Si quieres domesticarme tienes que tener paciencia ya que al
comienzo estaré muy lejos pero, cada día me acercare más a
ti. D e este modo el Principito domesticó al zorro.
16. • Cuando se acercó el día de su partida el zorro se despidió y
le dijo: Creo que voy a llorar pero, es tu culpa yo no quería
hacerte daño pero tu quisiste que te domesticara.
Así es contestó, mejor vete a mirar las rosas y
comprenderás que la tuya es la única en el mundo.
17. • Cuando las miró les dijo:
-No se parecen en nada a mi rosa ni significan nada las
rosas se sintieron molestas y el continuó.
-Ustedes son bellas, pero están vacías, mi rosa es más
importante que ustedes porque la riego y la cuido y así
regreso junto al zorro.
-Adiós le dijo
-Adiós contestó el zorro y le dio un buen consejo.
18. • El tiempo que has perdido con tu rosa es lo que la ha hecho
tan importante.
Los hombres olvidaron esta verdad pero tu no debes
hacerlo y eres responsable de lo que has domesticado o sea
de tu rosa.
Si lo soy repitió este a fin de recordarlo y se marcho.
19. • Cumplí el octavo día de mi caída en el desierto y bebí
la última gota de mi provisión de agua pero no he
arreglado mi avión mientras escuchaba al Principito
que me decía: Mi amigo el zorro me contó.
-¡Mi buen amigo ya no se trata del zorro! ¿por qué?
-Porque moriremos de sed.
20. • -También tengo sed... busquemos un pozo. Hice
un gesto de cansancio ¡Es tan absurdo buscar
un pozo en el desierto!
Avanzamos durante horas en silencio hasta que
cayó la noche. ¿También tienes sed?
21. • No me contestó, sino que dijo simplemente.
-El agua también es buena para el corazón,
aunque no entendí su respuesta, calle.
Luego de un silencio, dijo:
22. • Las estrellas son hermosas debido a una flor que no
vemos.
Luego de un rato el Principito se durmió y lo tomé en
brazos y me puse de nuevo en el camino.
23. • Sus labios entreabiertos esbozaban una sonrisa y me dije:
Lo que más me conmueve de este Principito dormido, es su
felicidad a una flor y, percibí con mayor fuerza su
fragilidad y así caminando, descubrí el pozo al amanecer.
El pozo que encontramos no se parecía en nada a los del
desierto del Sahara. El que hallamos era igual a un pozo de
aldea.
-¿ Oyes? ¡ Hemos despertado al pozo y canta! Dijo el
Principito.
-Tengo sed de esta agua dame de beber. Levante el cubo y
bebió con los ojos cerrados.
24. • Esta agua era algo más que un sustento, había surgido de la
caminata del esfuerzo de mis brazos.
-Tienes que cumplir tu promesa dijo con suavidad el
Principito, que había vuelto a sentarse junto a mí.
-¿Qué promesa?
-Un bozal para mi cordero yo soy responsable de mi flor.
25. • Dibuje en seguida un bozal y al entregárselo mi corazón se
apretó.
-Tienes planes que desconozco. Debes recordar mi caída a
la tierra, mañana se cumple un año. Bueno debes trabajar
ahora vete a revisar tu maquina.
26. • Junto al pozo había un resto de antiguo muro de piedra.
Cuando regrese de mi trabajo, divisé desde lejos al
Principito sentado allí arriba lo escuche conversar.
-¿No te acuerdas, entonces? No fue precisamente aquí,
otra vos le contestaría porque el replicó. Sí sí fue ese día,
pero no en este lugar.
27. • Seguí caminando hacia el muro. Aunque no vi ni escuche a
nadie, el Principito replicó de nuevo: Estoy seguro, podrás
ver dónde comienzan mis huellas.
Yo me encontraba a veinte metros y seguía sin ver a
nadie.
Luego el Principito añadió ¿ Es rápido tu veneno? ¿ Estás
segura de que no sufriré mucho?
28. • Me detuve pero sin comprender aún del todo.
Ahora vete dijo él quiero bajarme.
Con la mirada recorrí hasta el pie del muro y vi una
de esas víboras amarillas me puse a correr y con el
ruido que hico la serpiente se deslizó suavemente por
la arena.
Llegue justo a tiempo para recibir a mi
Principito, pálido como la nieve.
-¿Qué historia es esta? Ahora conversas con
serpientes. Me miro con gravedad y me rodeo el
cuello con sus brazos.
29. • -Estoy feliz de que hayas arreglado tu máquina
podrás regresar a tu casa.
-Yo también regreso hoy a mi casa.
-Está mucho más lejos y es mucho más difícil.
30. • Su mirada se perdía en algo lejano y sonrió con tristeza.
Esperé un rato. Sentí que se iba entibiando un poco.
Tuviste miedo, hombrecito. Tendré más miedo esta
noche.
A través de una larga conversación el Principito le dio a
entender que su amigo podría recordarlo todas las noches
cuando mirara las estrellas y le dijo: Cuando te hayas
consolado un poco estarás feliz de haberme conocido.
Serás mi amigo para siempre y rió.
31. • De pronto se puso serio ¿sabes? no vengas esta noche. No
te dejaré solo.
Esa noche no lo vi cuando se puso en camino, escapó sin
hacer ruido, y cuando logré alcanzarlo, iba rápido con
paso decidido me dijo: ah estas ahí y me tomó de la mano
es allá donde vivo, déjame dar un paso a mí solo.
Se levantó dio un paso, cerca de su tobillo brilló algo
como un relámpago, se quedó inmóvil cayó lentamente sin
hacer ruido.
32. • Ya han pasado seis años me he consolado
un poco pero sé qué él regresó a su
planeta y me siento feliz.
Y TODAS LAS ESTRELLAS RIEN
DULCEMENTE.