El salmo describe cómo el Señor les hizo comprender el verdadero sentido de la historia, lo que les hizo sentir como si estuvieran soñando. Aquellos que antes los rechazaban ahora reconocían que el amor de Dios gobierna el mundo y reserva a cada uno el fruto de sus trabajos de amor. El salmo pide que nunca pierdan de vista que Dios puede cambiar el desierto en vergel y que las lágrimas de quienes buscaron la fraternidad entre los hombres han regado la cosecha universal de la alegría.