Institucion educativa la esperanza sede la magdalena
El libro de los abrazos
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12. Tu voz nos llegó desde lugares remotos, no por la lejanía
geográfica, sino por otras distancias. Nos traía ecos y palabras y
desgarros de confines perdidos. Pero a veces esos lugares,
rincones del corazón o de la conciencia, estaban tan próximos que
nos habitaban sin que fuéramos conscientes de ello hasta que nos
enfrentabas al espejo: "Somos lo que hacemos para cambiar lo
que somos".
Si te dijera que estamos huérfanos de ti mentiría. No nos dejas en
la orfandad. Tu marcha multiplica las presencias. Más allá de la
guardia pretoriana, del círculo íntimo de la amistad, ¡son tantos y
tantas los que aún no conocíamos hasta que hemos coincidido
ahora en sentir el dolor de tu ausencia! Tú nos hermanas. Como
has hermanado una América Latina que hoy sería otra a la luz de
muchos ojos si no se hubieran posado sobre "Las venas abiertas..."
No te alarmes, no te indignes: no te lloramos. O no te lloramos
más de lo estrictamente necesario. Porque tampoco vamos a
permitir que nuestras lágrimas se sequen antes de brotar.
¡Déjanos empuñar nuestra rabia y nuestro dolor! Con ellos
seguiremos vagamundeando en un mundo patas arriba durante
días y noches de amor y de guerra mirándonos en los espejos
como hijos de los días entonando las palabras andantes con las
bocas del tiempo que nos traen la canción de nosotros en la que
habita la contraseña de la memoria del fuego y el secreto del libro
de los abrazos.
Y ahí estás con nosotros, hermano....
Fran Sevilla