La contaminación surge cuando hay un desequilibrio ambiental causado por factores como el crecimiento demográfico y tecnológico, que producen contaminantes como el monóxido de carbono de los vehículos, aguas negras en mares y ríos, y el mal uso de desperdicios. Algunas formas de prevenir la contaminación son no quemar plantas, controlar fertilizantes y pesticidas, no botar basura en lugares inadecuados, regular el servicio de aseo, crear conciencia ambiental y reciclar desperdicios.