El acero se usa comúnmente en la construcción de estructuras como edificios, puentes y muelles debido a su flexibilidad y capacidad para absorber y resistir esfuerzos. Cuando se usa junto con el concreto, el acero refuerza el concreto y evita la flexión y deformación de la estructura, proporcionando rigidez, resistencia y seguridad. Para ser usado como refuerzo del concreto, el acero debe cumplir con normas que verifican su resistencia y ductilidad.