3. Es la ciudadanía a que pone en
vigencia las normas; directamente,
cuando, por medio de un plebiscito
aprueba o no una reforma
constitucional, o cuando actúa a
través de otros mecanismos.
4. Pero más frecuentemente, la
ciudadanía interviene
indirectamente en la actividad de
gobierno eligiendo a los
gobernantes (legisladores,
Presidente de la República, ediles e
Intendentes) que serán quienes
elaboren las normas nacionales y
departamentales.
5. En definitiva: si los gobernantes
están por encima de la norma, la
soberanía popular no existe y, en
ese caso, estamos ante una
autocracia.
Si, por el contrario, los gobernantes
están debajo de la norma, hay
soberanía popular y podemos decir
que existe una democracia.