2. DEFINICIÓN DE LA DEMOCRACIA
Democracia es una forma de organización social que atribuye la titularidad
del poder al conjunto de la sociedad. En sentido estricto, la democracia es una
forma
de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas
por
el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que
confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es
una
forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las
relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.
3. DEFINICIÓN DE SOBERANÍA
La soberanía es el derecho que tiene el pueblo a elegir a sus
gobernantes, sus leyes y a que le sea respetado su territorio. Según
esto, habría que considerar que el derecho se tiene frente a alguien
y porque alguien lo concede; en consecuencia, habría que convenir
en que la soberanía, más que un derecho, es el "poder«.
También la palabra soberanía se conceptualiza como el derecho de
una institución política de ejercer su poder. Tradicionalmente se ha
considerado que son tres los elementos de la soberanía: territorio,
pueblo y poder. En el derecho internacional, la soberanía es un
concepto clave, referido al derecho de un estado para ejercer sus
poderes.
4. DEFINICIÓN DE VOTO
El concepto es sinónimo de sufragio, sobre todo cuando está vinculado
al sistema electoral que se encarga de determinar la provisión de los
cargos públicos. El sufragio, es un derecho constitucional y político que
tiene dos dimensiones: el sufragio activo y el sufragio pasivo.
En los últimos años, y gracias al desarrollo de las tecnologías y a la
aplicación de estas a todos los aspectos del ámbito administrativo, se ha
producido la creación del llamado voto electrónico. Este podemos
definirlo como aquel que se lleva a cabo mediante la utilización de
herramientas tales como la red Internet.
Ese término se emplea de igual modo para referirse a todo el conjunto de
herramientas tecnológicas que sirven para hacer el recuento de los
votos de un escrutinio determinado.
5. ¿ES POSIBLE CONSTRUIR UNA DEMOCRACIA
REAL?
Es necesario que se cumplan ciertas leyes: soberanía popular, libertad e
igualdad. Las tres palabras que definen este estilo de vida
representado por un gobierno escogido por los ciudadanos.
La soberanía popular asegura que todos los ciudadanos como seres
humanos inteligentes y libres tienen derechos y pueden
responder obedientemente ante los órganos instituidos en común
acuerdo con el resto de los ciudadanos.
La libertad en un Estado democrático es de tipo jurídica e individual. La
primera, se refiere al derecho del ser humano para obrar por sí mismo
con total derecho a decidir por sobre sus actos, siempre y cuando su
deseo no vaya en contra de las leyes . La libertad individual se refiere a
la esencia de seres inteligentes y libres que todo ciudadano posee
desde el preciso instante de su nacimiento.
6. La igualdad que propone la democracia, asegura que todos los
ciudadanos deben tener las mismas oportunidades y los mismos
deberes frente a la ley (igualdad jurídica).
Para cerrar esta definición, cabe señalar que democracia no es
antónimo de régimen tirano (dictadura), como suele creerse, sino
de aristocracia. La aristocracia es una estructura política y social de
tipo vertical, donde cada ciudadano recibe una cantidad de derechos
y obligaciones en función del estatus social que tenga
Desgraciadamente, la democracia continúa siendo un bien
preciado difícil de alcanzar. Es difícil encontrar una democracia que
en verdad funcione, principalmente por la falta de información y de
desinterés del pueblo, que se amolda a las leyes y termina
cediendo sus derechos al grupo político de turno, el cual en su
ambición de poder y dinero, deja a un costado palabras como
plebiscito y toma las decisiones como si dirigiera una monarquía o un
gobierno aristocrático.
7. ¿POR QUE EXISTE LA DEMOCRACIA?
Solo la participación de todos y el debate ordenado entre todos garantizan, o al
menos hacen más probable, que las leyes sean justas, imparciales, es decir,
tomen en consideración igualmente los intereses legítimos y derechos de
todos.
Mediante la deliberación pública rigurosa, la libertad de expresión y de crítica,
se pone así mismo una base más sólida para llegar a decisiones colectivas
acertadas, porque la sabiduría late potencialmente en la comunidad, y no en
unos pocos.
La convivencia democrática es el marco idóneo para el desarrollo de la
humanidad, porque facilita y anima a la autonomía, al perfeccionamiento de
la racionalidad, a la superación del egocentrismo y al cultivo de la solidaridad
y la empatía con el prójimo, con quien nos encontramos en la plaza pública, a
quien tenemos que escuchar como a un igual del que somos codependientes
y con quien hemos de ponernos de acuerdo.
8. Independientemente de sus consecuencias, la democracia es el único sistema
político admisible porque es el único que respeta la libertad de los seres
humanos, su derecho a ser dueños de su destino y a no ser tutelados por
nadie, pese al peligro de que usen mal esa libertad. La objeción que se plantea
es que difícilmente puede considerarse libre a quien es obligado por la mayoría
a seguir leyes con las que no está de acuerdo.
Es también la democracia el sistema político que reconoce la igualdad de dignidad
de todos, que implica que todos han de tener la misma influencia en la toma de
decisiones y nadie ha de estar sometido a nadie; y así se posibilita que los
derechos de todos sean contemplados con imparcialidad.
9. DIFERENCIAS ENTRE DEMOCRACIA Y
MONARQUÍA
A día de hoy podemos observar una gran variedad de sistemas políticos
por todo el mundo que controlan los estados. En nuestra sociedad,
el más extendido y el más popularizado es la democracia.
Aunque la democracia esté presente en la mayoría de lugares,
actualmente también encontramos otra forma de gobierno que no se
ha perdido, la monarquía, pero que en vez de esto, se ha ramificado
en tres tipos: la constitucional, la parlamentaria y la absoluta.
Dentro de estas tres formas encontramos una serie de similitudes y
desigualdades que, a parte de diferenciarlas entre ellas, pueden
compararse perfectamente con el sistema político de la democracia.
La primera característica a comparar sobre estas formas de gobierno es
saber en quién reside el poder:
10. Si nos fijamos en la democracia vemos que soberanía del poder reside
y está sustentada en el pueblo, por medio de elecciones directas o
indirectas, quien elige las principales autoridades del país, en
cambio en una monarquía, según del tipo que sea, podemos
observar que el poder no siempre está sustentado por el pueblo.
Por ejemplo, en una monarquía absoluta el poder reside absolutamente
en el rey, y en una monarquía constitucional, el pueblo no es tan
soberano como en una monarquía parlamentaria o en una
democracia.
Cabe decir que lo que diferencia completamente la democracia de
cualquier estado monárquico es el representante de éste, ya que en
una monarquía el jefe de estado siempre es un rey, aunque luego no
tenga la soberanía ni gobierne sobre el estado (como en la
monarquía parlamentaria).
11. Esto no sucede, por ejemplo, en las otras dos formas monárquicas, ya
que en la constitucional, el rey sustenta gran parte del poder
ejecutivo, pudiendo intervenir también en la política, y en la absoluta
no hay ningún tipo de división de poderes y es el rey el que dicta las
leyes y nombra a sus asistentes en el gobierno a su voluntad. Cabe
tener en cuenta que en los tres tipos de gobierno, el monopolio de la
violencia siempre lo tiene el estado, independientemente de la forma
política de la que se trate.
Otra característica que comparten todos los sistemas, menos la
monarquía absolutista, es la aceptación de una constitución que
recoge los derechos y deberes de los ciudadanos, incluyendo el
sistema de regulación del Estado.