1. FE Y CONFIANZA
La Fé y la Confianza en Dios proporcionan una sensación de descanso físico, satisfacción
del alma y tranquilidad y bienestar espirituales. Si sabemos que Dios nos ama, sabernos
que todo saldrá bien y que él cuidará de todo. Y así se puede tener tranquilidad de
espíritu y descansar en el Señor.
Pero las preocupaciones pueden matarte. “El temor lleva en si castigo”. (1de Juan4:18) -El
miedo es mortal- ¡Las preocupaciones pueden llegar a ponerte enfermo, puedes morirte
de inquietud! Por eso la Fé en Cristo y en su palabra son el mejor remedio que pueda
haber. La Fé es lo contrario del miedo, si se tiene Fé no se puede tener miedo. ¡Se tiene lo
uno o lo otro, cuando el temor sustituye a la fe entonces se presentan problemas! Pero si
te aferras a Dios al Señor y su palabra, reemplazas al temor con fe, ¡Entonces, si
encontraras soluciones! Pásale tu problema a Dios; El nunca falla, si de verdad confías en
Él, te ayudara a salir del apuro.
Ayúdanos a no preocuparnos, Señor, porque confiamos en Ti, nuestro pensamiento en ti
persevera y Tu nos guardas en completa paz. Sabemos que Tú te ocuparás de todo, Señor.
“A salvo en los brazos de Jesús, seguro en su acogedor regazo. Aquí no hay temor que me
alarme, aquí he hallado descanso”.
¡Dale una oportunidad a Dios de ayudarte en cualquier área de tu vida que lo
necesites, acércate a Él y solucionará tus necesidades, invítalo a entrar en tu corazón en
este mismo momento, solo reza: Jesucristo, sé que eres el hijo de Dios y que moriste por
mi, te pido que vengas a mi vida y me des tu regalo, la vida eterna, ayúdame a
amarte, a amar a los demás, a apoyarme y confiar en ti totalmente. Amen.
2. ORACION AL SEÑOR DE LA MISERICORDIA
JESUS EN TI CONFIO
Señor de la Misericordia como intercesor de mí
ante Dios, ayúdame a vivir bajo el amor y el
amparo de tus rayos que emanan de tu corazón
para poder gozar el día de mi muerte de la gloria
de tu Padre Dios, y ganarme su misericordia.
Ayúdame Jesús a hacerle llegar como ofrenda todos
los sacrificios terrenales que yo haga, a tu Padre
Dios.
Jesús en ti confió para que me guíes a la vida
eterna.