La última década vio el crecimiento de redes sociales como Facebook y Twitter que agregaron una nueva dimensión social a Internet. Mientras que estas redes han conectado a personas, también se ha reconocido la adicción a Internet y redes sociales como trastornos psicológicos. Varios estudios han encontrado que las redes sociales como Facebook y Twitter pueden ser adictivas para algunas personas.
Cómo las redes sociales se han vuelto adictivas para muchos
1. La última década fue testigo de una
explosión de redes sociales como
Linkedin, MySpace, Twitter y
Facebook, que añadió una nueva
dimensión social a la Web 2.0.
2. Mientras que estas redes han hecho
a las personas, comunidades y
grupos con intereses compartidos
por estar más “conectados”, la
adicción a Internet y la adicción a
las redes sociales, en
particular, también comenzó a ser
reconocido como trastornos
psicológicos en todo el mundo.
3. Varios de los estudios realizados en los ’90, se
centraron en la adicción a Internet, la
siguiente década vio el crecimiento de una
nueva adicción en relación con todo tipo de
sitios de redes sociales, especialmente el
actual rey de la selva: Twitter! (que superó a
Facebook en ferocidad y agresividad, pero no
en cantidad de usuarios).
4. Varios estudios han encontrado que Facebook y
Twitter son adictivos. La gente reacciona como
adictos nerviosos cuando les niegan sus
medicamentos y se los ve obligados a renunciar al
acceso a Internet y otros medios electrónicos.
Según un informe publicado en el diario New York
Post:
“Renunciar a la tecnología era considerada por
algunos tan difícil como dejar de fumar o dejar de
beber para un alcohólico”,
5. 53% de los mil encuestados dijeron sentirse “molestos”
cuando fueron “privados de la conexión a Internet”
40% de esas personas “se sienten solos cuando no
pueden estar online”.
Sólo el 5% se desconecta en vacaciones!
El 95% asegura que ni piensa desconectarse de
Internet.
¿Cuántas veces algunos de nosotros no nos sentimos
como desnudos cuando nos falla la conexión a
Internet, y protestamos, nos enojamos y nos
ponemos furiosos, de modo tal que hasta nos cambia
el humor?
6. El teléfono móvil es culpable
de que no desconectemos
de Internet.
El 49,1% de los usuarios señala
que usa su teléfono para
conectarse, sobre todo para
mirar el correo, actualizar su
estado en redes sociales o
buscar información.
El 30,9% también lo usa para Estar conectados,
buscar información. hiperconectados… o
desconectados, ya no nos da
lo mismo.
7. Por supuesto, hay diferentes niveles de adicción a las redes
sociales.
Por otro lado, se ha observado que puede haber una
correlación entre la baja autoestima de las personas, con el
sentido de inadecuación social y la adicción a la red social.
Otro estudio muestra la obsesión de algunos de intercambiar
mensajes, chatear, o tuitear con amigos, colegas, familiares,
ya sea al comer, desde el baño, en el medio de transporte
donde se está y hasta desde la cama!
8. Parece ser que, muchos tipos de “interacción
social” se han vuelto mucho más fáciles y
sencillos en el mundo virtual, lo que las sitúa
en un mayor riesgo de volverse adictos a
Facebook, Twitter y a redes sociales similares.
Sobre todo, “para algunas personas con severas
psicopatologías que se esconden detrás de
una cuenta TROLL o usuario falso”, sin dar la
cara con su verdadero nombre e identidad;
como si fuera detrás de una máscara, lo que
los hace impune a todo tipo de denuncia y
capaces de agredir sin condena; dice el
estudio.
9. Hay muchos factores que determinan las
características de Internet y las adicciones de
redes sociales en diferentes partes del mundo.
La naturaleza y el alcance de estos problemas
no sólo se ven afectadas por el avance
tecnológico y el número de ordenadores
conectados a Internet per cápita y otros datos
cuantitativos, sino también los factores
culturales son clave para determinar la
incidencia local de estas adicciones.
10. El V DSM (Diagnostic and Statistical Manual of
Mental Disorders) proyecto lanzado a
principios de este año reveló que, los
miembros del grupo de trabajo decidió que no
había datos suficientes de investigación para
incluir a la adicción a Internet en el
recientemente creado “Adicciones
comportamentales” a la categoría de adicción.
Han pasado varios años, desde que la Dra.
Kimberly S. Young ha adaptado los criterios
para las adicciones al juego en Internet y para
definir la adicción a las Redes Sociales.