1. Dios odia
Saludos a todos en el Precioso Nombre de Nuestro Señor Jesucristo.
Esta mañana tengo algunos pensamientos acerca de entender Quién es
Dios. En el Antiguo Testamento vemos repetidamente acerca de Dios,
que en sus mandamientos recurrentemente condena la idolatría, como
por ejemplo dice “No tendrás dioses ajenos delante de Mí, porque Yo
soy un Dios Celoso” (parafraseando). Eso es parte de Quién es Dios. No
es un Dios que a la ligera vaya a compartir la devoción que le tenemos a
algo o alguien más (idolatría). Cuando estamos predicando, hay mucha
gente que se nos acerca y nos dice: “Mi dios no es así. Mi dios no diría
eso. Mi dios no juzga. Mi dios no odia.” La gente se ha creado dioses de
su propia imaginación. La Biblia dice también que “No te harás imagen
ni ninguna semejanza.” Cuando pensamos en una imagen,
generalmente pensamos en un ídolo de oro, piedra o porcelana. Pero
una manera de hacerte una imagen es más bien crear en nuestras
propias mentes una imagen de Dios que no es la apropiada. Eso es un
ídolo tanto como lo es una figura ante la cual te arrodilles. Si tenemos
en nuestras mentes una imagen de Dios que no encaja con la Biblia,
hemos creado la imagen de un dios que es tan idolátrico como
cualquier otro dios que no sea Dios. El Dios de la Biblia es Quien
creemos que es nuestro Dios. El Dios de la Biblia es el Creador del
mundo, y será mejor que lo conozcamos. Será un día terrible cuando
toda esa gente se enfrente con EL DIOS que creó el mundo, con EL
CREADOR, EL DIOS DE LAS EDADES. La opinión que ellos tenían
acerca de Dios en ese momento ya no importará más.
Apenas esta semana escuchamos a alguien decir: “Bueno, si así es Dios,
entonces no quiero que sea mi Dios. No me gusta el Dios al que ustedes
sirven.” Pero, ¿Qué tiene que ver eso? O servimos al Dios Verdadero, o
si no, servimos a un dios falso, de nuestra imaginación. Y ya han
declarado claramente que no quieren al Dios que nosotros servimos, no
quieren a Su Creador. Una de las cosas que hemos oído recientemente
con relación a esto, es la palabra “odiar.” Mostramos algunos letreros
que contienen tal palabra o alguna de sus derivadas, y te asombraría
2. ver cuánta gente viene y nos dice: “Mi dios no odia a nada ni a nadie.”
Se sorprenderán cuando el Señor vuelva por segunda vez.
Estaba apenas hace un tiempo leyendo en Apocalipsis capítulo 6.
Vayamos allá.
“1Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro
seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. 2 Y miré, y
he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue
dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.”
Uno de los juicios o sellos de los últimos días es una de estas cuatro
bestias, y se le dará poder para vencer y conquistar.
“3 Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía:
Ven y mira. 4 Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue
dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a
otros; y se le dio una gran espada. 5 Cuando abrió el tercer sello, oí al
tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo
negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. 6 Y oí una
voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de
trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no
dañes el aceite ni el vino.”
Una de estas bestias va a vencer o conquistar. Ya casi no sabemos lo
que es vencer en la guerra porque vivimos en un mundo supuestamente
civilizado, en el año 2013, y supuestamente sabemos cómo llevarnos
bien. Vencer es ganar una guerra, y para ganar una guerra, la gente
destruye cosas y mata gente. En estos últimos tiempos las cosas y la
gente van a estar siendo dañadas y aún van a morir de hambre por los
elevados costos del trigo y la cebada. Habrá una hambruna terrible. ¿Y
sabes Quién está detrás de todo eso? El amor. Dios es amor, ¿no sabías
eso? La gente dice: “Dios nunca haría algo así, Dios nunca enviaría un
ángel a vencer y conquistar porque Dios es amor. Dios es todo amor.”
“7 Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que
decía: Ven y mira. 8 Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo
montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada
3. potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada,
con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.”
La cuarta parte de la tierra. Se dice que hay cerca de 6 billones de
habitantes en esta Tierra. Entonces un billón y medio de esa gente
morirá debido a este ángel que Dios va a mandar. Un ángel va a acabar
con un cuarto del mundo, y es DIOIS mismo el que lo envía.
“9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que
habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el
testimonio que tenían. 10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta
cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre
en los que moran en la tierra? 11 Y se les dieron vestiduras blancas, y
se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se
completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también
habían de ser muertos como ellos. 12 Miré cuando abrió el sexto sello,
y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de
cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; 13 y las estrellas del cielo
cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es
sacudida por un fuerte viento. 14 Y el cielo se desvaneció como un
pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su
lugar. 15 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes,
los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas
y entre las peñas de los montes; 16 y decían a los montes y a las
peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que
está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; 17 porque el gran
día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?”
No veo cómo alguien piensa que le hace un gran favor a los demás
predicando a un dios que no trae juicios como estos, cuando la Biblia
habla claramente de que esto va a suceder. Ahora bien, Dios sí es Amor,
pero como hemos dicho antes, Su amor no está en juego, Su amor no
está puesto a prueba, porque Él es Fiel. Es nuestro amor a Él lo que
está en prueba. Dios va a juzgar a este mundo. Cuando el Señor Jesús
regrese a esta Tierra, vendrá en llama de fuego a tomar venganza de
todos aquellos que no obedecen al evangelio. Y el enojo. Tú y yo
sabemos lo que es el enojo, sabemos lo que es realmente estar airado
4. contra alguien. Quizás todavía podemos acordarnos cómo, antes de
convertirnos, nos enojábamos, y cómo se siente la ira contra alguien.
Bueno, pues la Biblia dice que Dios está airado con el impío todos los
días, y es sólo Su gran Misericordia y Amor lo que lo refrena en Su Ira,
porque todavía espera con paciencia a que la gente se arrepienta.
Esta mañana oímos sobre Acaba, y cómo fue un rey tan, pero tan
perverso. Y sin embargo al final de su vida, se humilló y oyó a Dios, y
Dios no trajo juicio sobre él. Vemos a uno de los reyes más perversos en
la Biblia, y sin embargo, cuando se humilló, allí estaba la misericordia
de Dios. Pero para aquellos que continúan en su orgullo, su rebelión,
no hay nada para ellos, sino ira y juicio. De hecho, la Biblia dice en
Proverbios que cuando el temor venga sobre ellos, Él se burlará de su
calamidad (Proverbios 1:26). Ese es Dios. Por supuesto que Él es
misericordioso… si te vuelves a Él y a Sus caminos. Una de las mejores
maneras que conozco para agradar a alguien es encontrar lo que a esa
persona NO le gusta, y luego hacer exactamente lo opuesto. Una forma
es saber lo que alguien ama, y hacer lo que ama, pero también otra
manera de agradar a alguien es saber lo que odia, y evitarlo a toda
costa.
Proverbios 8:13 “El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia
y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.”
Sé que hay muchos de nosotros aquí que aborrecemos el mal. Es bueno
aborrecer el mal y amar el bien. La Biblia dice que los que tienen
hambre y sed de justicia serán saciados. El cielo es para los justos, para
los que aman lo que es justo y odian lo que es malo. ¿Amamos lo que es
justo? La gente tiene que amar la verdad y el bien.
En estos días, el bien es despreciado en este mundo. La gente no quiere
oír la verdad. Quieren oír algo suavecito y grisáceo, no blanco y negro.
Odian la verdad y la justicia. Pero tú pon tu corazón en la rectitud,
olvidándote de lo que tengas que enfrentar en este mundo a causa de
eso. Todo el mundo quiere estar ocupado haciendo algo, y hay veces
que estamos tan ocupados haciendo cosas, y cuando el Señor venga,
puede ser que venga en uno de esos días que todos querían terminar su
5. labor porque ve que hay tantas cosas que le faltan por hacer, y el hecho
de que venga Cristo les va agravar la situación porque no pudieron
acabar con su pequeña labor, ya que el juicio vino. No, ama la justicia y
la venida del Señor., Sí, el temor del Señor es aborrecer el mal. Pero en
la siguiente frase dice: “La soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la
boca perversa, aborrezco.” Hay mucha gente que aborrece el mal, pero
están tan llenos de orgullo porque no están haciendo las cosas que los
demás pecadores hacen. Aborrecen a toda esa gente egoísta que vive
vidas autodestructivas, pero ellos están llenos de orgullo. Yo sé que es
difícil cuando estás allá afuera y ves toda la maldad que hay en el
mundo, es difícil aborrecer esa maldad y al mismo tiempo no llenarte
de orgullo ni volverte arrogante. Es difícil no pensar: “Oye, están
tontos.” No es tan fácil no exaltarse uno mismo, no pensar: “Estoy tan
feliz de que no soy como los otros hombres.” Es una gran tentación, y
yo he visto a muchísima gente que cae en eso: en una arrogancia y
soberbia que les acompaña al aborrecer el mal. Es un gran peligro del
que hay que guardarnos.
Mateo 5:22 “Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su
hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su
hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga:
Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.”
Muchas veces tu ira no es porque lo que están cometiendo es pecado,
sino porque ati te molesta y te ofende. Allí es cuando la ira es sin causa.
El pecado debe molestarte porque a Dios le molesta, no porque a ti e
hace sentir ofendido. Así que tienes que guardarte de menospreciar a tu
hermano humano. Hay gente que tiene algo de luz y aún así actúa
neciamente. Jesús mismo le llamó “necios” o “insensatos” a varias
personas, porque lo eran. Él no mintió diciendo que no lo fueran, pero
Él lo hizo en humildad; en cambio para nosotros se nos hace muy fácil
pensar que somos mejores que los demás, lo cual también Dios
aborrece. Recuerdo el tiempo cuando yo también anduve en tinieblas,
mis tinieblas eran tan tenebrosas como podían ser, y si no fuera sólo
por la pura gracia de Dios que me enseñó a temer, no estaría aquí.
Claro, yo he tomado decisiones, pero si no fuera por la gracia que nos
6. enseña a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos y a vivir
sobria, justa y piadosamente, entonces sería tan injusto y tan impío
como cualquier otra persona en este mundo pecador. Pero la
misericordia de Dios bajó y me alcanzó, condenándome y
convenciéndome en mis tinieblas, mostrándome que yo era perverso.
“El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia,
el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.”
Oye y vístete de esto tú mismo, antes de aplicarlo a alguien más. Dios
odia estas cosas. Si tú sabes que tu papá odia algo, ¿vas a ir y
embarrárselo en el rostro (hacerlo justo frente a él)? ¿Te vas a asegurar
de que se dé cuenta de que estás haciendo algo que le desagrada? No,
seguro que no, a menos que seas demasiado insolente y arrogante. Más
bien, evitarás lo que a tu papá desagrada. Esa es una manera cómo
puedes mostrarle a tu papá que lo amas.
Proverbios 6:16-19 “Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina
su alma: Los ojos altivos,…”
Los ojos altivos… de eso hemos estado hablando. La Biblia, por
ejemplo, acerca de la mujer, dice que sea modesta y sobria. Una mujer
que es de grande estima delante de Dios es una mujer modesta, sobria,
mansa, sujeta, discreta, casta, prudente, callada, sujeta, reverente,
etc.… Me asombra cómo hay tantas mujeres que vienen y con orgullo
me dicen: “No soy mansa, ni callada, ni sujeta, pero Dios me ama de
todas formas.” ¡Qué engaño!
¿Quién está en lo correcto? ¿La gente que se ha creado una falsa
imagen de Dios, creyendo que Él te acepta tal como eres, o la Palabra
de Dios? La Palabra de Dios permanece para siempre. Puedes inventar
tus teologías y preguntarte cómo ser salvo al mismo tiempo que haces
lo que a ti te gusta, pero si en verdad quieres ser salvo, entonces
investiga qué es lo que Dios aborrece y empieza a hacer exactamente lo
contrario. Si quieres entrar al cielo, investiga qué es lo que Dios
aborrece, también investiga qué es lo que Dios ama, y empieza a actuar
de acuerdo con ese conocimiento.
7. Vemos a tantas mujeres andando alrededor con una mirada altiva en
sus rostros porque piensan que son tan hermosas. Quiero contradecir
un poco lo que hoy dijo el hermano Kevn esta mañana. Dijo que Jezabel
sabía que era hermosa y que por eso se pintaba la cara. Pero no. Más
bien, ella sabía que era tan fea (por dentro) que tenía la necesidad de
pintarse la cara, decorarse y ponerse joyas, a fin de ocultar la
perversidad que había en su interior, en su corazón. Quería dar la idea
de que era bella, porque la verdad es que carecía por completo de toda
verdadera belleza ante Dios y ante los hombres que amaran a Dios. De
eso está hablando Dios cuando dice que nada puede dañar a una mujer
con un verdadero ornato en el corazón ante Dios. (1ª Pedro 3:1-6).
Dios odia. Encuentra qué es lo que Él odia. Encuentra qué es lo que Él
ama, y entonces de pronto ya ni estarás preocupado por el hecho de
que seas salvo o no, porque Su imagen estará estampada en tu vida. La
imagen de Dios. En Apocalipsis habla acerca de la marca de la bestia. Y
la gente está aterrada y llena de curiosidad, esperando a que algún
número (el 666) se ordene que sea impreso en su mano o en su frente.
Pero la Biblia también habla de aquellos que llevan la marca de Dios en
sus frentes. No está hablando de una marca visible que esté en tu frente
y que diga en letras grandes: “Yo pertenezco a Dios.” No, está hablando
de Su imagen en nuestras vidas, en nuestros seres, en nuestros
corazones. Necesariamente, o tenemos la imagen del mundo, o
tenemos la imagen de Dios. Tienes que estar de un lado o del otro, pero
no puedes estar de los dos lados. La gente a tu alrededor puede ver lo
que amas, eso está escrito en toda tu persona, actitudes, palabras y
conductas. De hecho, contrario a la opinión pública, es posible saber lo
que hay en el corazón de la gente. Pedro miró a un hombre y dijo que
su corazón no era recto delante de Dios. Podía verlo porque estaba
escrito en todo su ser.
“Los ojos altivos la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de
sangre inocente, El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los
pies presurosos para correr al mal, El testigo falso que habla
mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos.”
Los ojos altivos. Mírate a ti mismo. ¿Tiene ojos altivos?
8. La lengua mentirosa. Dios ama la verdad y por eso odia la lengua
mentirosa. Hace mucho tiempo la honestidad y la lealtad era algo bien
visto y muy exaltado. Un hombre era conocido por su palabra, y a veces
para cerrar tratos, sólo se necesitaba un apretón de manos, o un
hombre prometía hacer algo, y los demás sabían que lo cumpliría.
Ahora son necesarios los contratos y esas cosas, porque ya nadie confía
en nadie. “Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más
de esto, de mal procede.” ¡Aprende a amar eso! Aprende a aborrecer el
engaño y la falsedad.
Las manos derramadoras de sangre inocente. A mucha gente le gusta
ver a otros lastimados. Aman las peleas y las carreras de autos. Les
gusta ver a alguien herido en el equipo contrario. Dios odia eso. A la
gente le gusta ver cómo sus enemigos caen y sufren, y se gozan en ello.
Pero tú no te regocijes cuando tu enemigo cayere, no sea que tú mismo
caigas también. “El corazón que maquina pensamientos inicuos, los
pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla
mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.” Dios odia todas
esas cosas.
Amós 5:21-27: “Aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me
complaceré en vuestras asambleas. Y si me ofreciereis vuestros
holocaustos y vuestras ofrendas, no los recibiré, ni miraré a las
ofrendas de paz de vuestros animales engordados. Quita de mí la
multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus
instrumentos. Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como
impetuoso arroyo. ¿Me ofrecisteis sacrificios y ofrendas en el desierto
en cuarenta años, oh casa de Israel? Antes bien, llevabais el
tabernáculo de vuestro Moloc y Quiún, ídolos vuestros, la estrella de
vuestros dioses que os hicisteis. Os haré, pues, transportar más allá
de Damasco, ha dicho Jehová, cuyo nombre es Dios de los ejércitos.”
Dios odia toda la actividad religiosa de la gente. Odia que le entregues
una ofrenda a cambio de tu obediencia. El ama lo justo. Él no ama las
ofrendas. “Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé
9. las salmodias de tus instrumentos. Pero corra el juicio como las
aguas, y la justicia como impetuoso arroyo” La gente cree que pueden
venir a la iglesia y que con eso ya cumplieron. Cantan, oran, ofrendan y
hablan con regocijo acerca de cómo Cristo fue ofrecido en la cruz por
amor a ellos, luego salen de la iglesia y siguen teniendo el estampado
del Diablo en sus vidas. Dios odia eso.
Apocalipsis 2:6: “Pero tienes esto, que aborreces las obras de los
nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.”
Esta doctrina de los nicolaítas enseñaba que la gente podía vivir como
ellos quisieran y aún así ser perdonados de sus pecados, sin importar lo
que hacías en la carne, porque eso no era importante. Dios odia eso.
Dios odia las actuaciones religiosas. Odia las falsas doctrinas. Una cosa
más que viene a mi mente es en Malaquías 2:16, donde Dios dice:
“Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que
cubre de iniquidad su vestido,…” Sí, Dios odia el divorcio. Dios odia el
mal. Odia al perverso. Y hay muchísimas cosas más que Dios odia.
Aprende cuáles son y evítalas.
Salmo 11:5: “Jehová prueba al justo; Pero al malo y al que ama la
violencia, su alma los aborrece.”
¿De dónde sacamos esto? ¡Es la Palabra de Dios! Si no te gusta, este es
el Dios ante el cual tendrás que dar cuentas y depende de ti si quieres o
no conformarte a Él. Si quieres crear una imagen de un dios que es sólo
amor y que no odia a nada ni a nadie, por lo que perdonará sin
importar qué, entonces te asombrarás cuando tengas que pararte
delante de Él y lo conozcas tal como Él es. Te sorprenderás por toda la
eternidad por haber escogido creer una mentira de tu propia
imaginación vana que era tu propia opinión en vez de la Palabra de
Dios. ¿Qué significa creer? CREER en la Palabra de Dios por encima de
tu propia opinión. Perderte tú mismo en Dios, para Dios y por causa de
Dios. Sí, Dios es Amor, pero también odia. No puedes amar si no odias.
No puedes amar el bien sin odiar el mal. Pero recuerda, siempre mírate
a ti mismo primero. Que Dios bendiga Su Palabra. ~
10. (Añadido unas semanas después en otra predicación:)
Hace un par de semanas predicamos acerca de cómo Dios odia, y leí el
Salmo 11:5, pero ahora quiero hacer una corrección allí. Nuestra Biblia
dice: “Jehová prueba al justo; Pero al malo y al que ama la violencia, su
alma los aborrece.” Sin embargo, en la Septuaginta, que es más exacta,
nos lo traduce de una manera diferente. De tal manera que dice: “El
Señor prueba al justo; Pero el malo y el que ama la violencia, su alma
aborrece.”
Es decir, a diferencia del texto masorético, la Septuaginta da la idea de
que el malo y el que ama la violencia aborrece su propia alma. Ahora
bien, eso no cambia en nada la idea bíblica de que Dios sí odia, pero en
este versículo particular no está diciendo eso, sino que dice que el
perverso aborrece su propia alma. Es decir, la gente cree que se aman a
sí mismos porque aman el pecado que les gusta y están viviendo sus
vidas, disfrutándolas al máximo como quieren, pero en realidad están
odiando sus propias almas.
Quise aclarar eso porque esa es la bendición de volver y buscar la
verdad, no tenemos que cambiar las cosas, más bien dejamos que la
verdad nos cambie. Bendiciones.)
-Por David Keeling, traducido por Olen Yutzy y transcrito por Josué
Moreno