5. 4.- Reunir dinero. Los secuestros de turistas europeos y australianos en Yemen y Filipinas tenían como meta reunir dinero para financiar la organización terrorista a la que pertenecían aquellos mismos terroristas. 3.- Hacer patente la oposición a las políticas que llevan a cabo en los países origen de los mismos terroristas. Los ataques contra Bali tienen una relación con la situación posterior al 11 de septiembre. Atacando a los turistas israelíes en Mombasa y a los visitantes de una sinagoga en Yerba, parece que los terroristas intentaban expresar su oposición a Israel.